Llevaba nueve años apartada del mundo de la moda, pero su regreso ha sido muy aplaudido tanto por el público como por las instituciones. Sybilla ha sido distinguida con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2015, un galardón que no hace sino darle el empuje necesario para seguir apostando por el diseño, la innovación y la búsqueda de la prenda perfecta, el que ha sido su gran objetivo desde que comenzó a dar sus primeros pasos en las pasarelas.

Aunque nació en Nueva York, Sybilla Sorondo-Myelzwynska es uno de los grandes nombres de la moda española, que siempre ha visto en ella a uno de sus referentes internacionales. Cuando en 1989, con 26 años, ganó el premio Cristóbal Balenciaga a la creación nobel, ya se sabía que el nombre de Sybilla era mucho más que una firma vinculada a la 'Movida' madrileña. Seguramente sean muchos los que identifiquen su nombre con las películas de Almodóvar o con los diseños que en los años 80 y principios de los 90 lucían sobre la alfombra roja actrices como Ana Belén o Marisa Paredes, pero Sybilla es mucho más y el sector lo sabe y lo reconoce. El jurado del Premio Nacional de Diseño de Moda la ha premiado por haber construido una de las marcas "más reconocidas en el panorama internacional" y por "haber sabido renacer siendo fiel a sus principios creativos". Antes de este premio ya había logrado la Aguja de Oro de Dafnis y la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes; además, algunas de sus prendas más icónicas forman parte de los fondos del Museo del Traje de Madrid.

Para ella, lograr el Premio Nacional de Diseño de Moda es un regalo. "El premio pertenece a todos los que han colaborado en hacer posible esta vuelta, y a todos los que han creído en mí. Me siento muy honrada", dice la diseñadora al tiempo que remarca que se siente "emocionada por todo el cariño que ha recibido" desde que decidió regresar a la moda.

Y es que, a buen seguro, en los nueve años que ha permanecido fuera del sector, Sybilla no se ha quedado de brazos cruzados sino que ha ido tejiendo nuevos proyectos que ahora no sólo se plasman en los diseños de su colección primavera-verano 2016 sino también en proyectos como Fabrics for Freedom, con el que pretende sensibilizar a la industria textil sobre el consumo de tejidos responsables, o las tiendas efímeras que se reparten por las principales capitales de la moda, las llamadas pop-up. Además, ha estrenado un taller de novias y de ropa a medida en el centro de Madrid y se ha lanzado al diseño del hogar con una colección de alfombras para la firma Nani Marquina.

El regreso de Sybilla coincidió a principios de año con la pasarela de París y no pasó desapercibido para las principales cabeceras de moda, lo que deja patente que su firma siempre ha sido y va a seguir siendo un referente de la moda española. Después de 30 años dedicada de lleno a la moda, Sybilla no tiene nada que ver con aquella joven que se formó en los talleres de YSL o Vivienne Westwood pero deja claro que, como el Ave Fénix, resurge con fuerza para seguir siendo un referente del Made in Spain.