Pasarela

Lo 'british'está de moda

  • La edición británica de la revista 'Vogue' reúne a un sinfín de personalidades del mundo de la moda y el espectáculo de ayer y hoy en una gran cena de gala con motivo de su centenario.

Faltó ella, Catalina de Cambridge, la reina de la portada que conmemora el centenario de la edición británica de Vogue, pero salvando este pequeño detalle se puede afirmar con todas las de la ley que la cena de gala organizada con motivo de la efemérides no ha defraudado ni lo más mínimo. La crema de la moda, el espectáculo y la fotografía internacional se dieron cita en los Jardines de Kensington el pasado lunes, donde se reunieron celebrities de ayer y hoy, en definitiva las caras que han dado sentido a estos 100 años de la edición british de la revista más importante del mundo de la moda. La fiesta ponía la guinda a la exposición que hasta el pasado domingo repasaba en el National Portrait Gallery la historia de la publicación con sus retratos y fotografías más sobresalientes, en total 280 imágenes. Vogue UK es más que una revista de moda y tendencias, Vogue UK -la única publicación a la que se le permitió su difusión durante la II Guerra Mundial, pues según el Ministerio de la Información era "vital para mantener la moral en el frente interno"- es un barómetro cultural.

Al evento no faltó, como era de esperar, Kate Moss, figura clave en la historia de la publicación por su entrecha relación y sobre todo por su carácter de icono de la moda británica. La top confió en un clásico, el negro, para la ocasión, en concreto lució un vestido de inspiración vintage de transparencias con topitos -la tendencia más vista en el photocall de una y mil maneras- que complementó con un cinturón dorado. Aunque para transparencias las que lució la socialité Kim Kardashian, que acudió a la cita del brazo de su marido, Kanye West, ataviada con un vestido que llevaba su sello. Una creación de Peter Dundas -con el que compartió mesa- para Roberto Cavalli color caqui que emulaba un desnudo integral. El mismo diseñador vistió a Demi Moore con bastante menos acierto, y no es que el vestido de Kim fuera, precisamente, para lanzar cohetes. La hollywodiense, que sigue confiando en su morena, lacia y triste melena, se enfundó en un vestido de inspiración psicodélica de cuello chimenea.

Infinitamente más acertadas estuvieron Claudia Schiffer y Lara Stone, dos rubias a las que básicamente les diferenció la veteranía de una frente a la (todavía) inexperiencia de la otra. Schiffer triunfó con un minivestido de Olivier Rousteing para Balmain y complementos de Jimmy Choo y Lara Stone fue de las que más flashes acaparó por la originalidad de su vestido, creación del británico Christopher Kane. Por último, cabe destacar el look de la it girl Alexa Chung, que lució una pieza de inspiración rococó color dorado, y de Cheryl Cole, que aprobó de negro gracias a su guiño a la estética vamp, tan de moda ahora.

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