La hegemonía sentimental de los futbolistas se ha terminado. Los deportistas más laureados han pasado a mejor vida, sentimentalmente hablando, y ya no son aquellos que se llevan a las guapas de entre las guapas. Ahora ellas, atraídas por el 'intelectualismo friki', los prefieren a ellos: a los genios que están detrás del avance tecnológico y que pasan su día a día decidiendo nuestro futuro digital. El auge de los denominados twags (tech billionaires wives and girlfriend, en inglés) o parejas conformadas por un cerebrito, para aclararnos en nuestro idioma, ha desbancado a las antiguos wags (o novias de futbolistas). Los creadores de empresas digitales o start -ups, aplicaciones para móviles o diseñadores de videojuegos se han convertido en los únicos reyes de este tablero de ajedrez y ya no sólo tienen éxito laboral, se han colado en la lista de los hombres más ricos o son pieza clave de nuestro progreso, sino que, además, triunfan en el ámbito personal, compartiendo sus vidas con algunas de las mujeres más deseadas del planeta.

La última en enamorarse de uno de estos nuevos conquistadores ha sido Miranda Kerr, que hace tan sólo unos meses anunciaba a través de Snapchat e Instagram su compromiso fotografiándose con un anillo. El afortunado es Evan Spiegel. El joven, de 26 años, tiene una fortuna valorada en más de 2.000 millones de euros según ha publicado la revista Forbes. El creador de la aplicación de Snapchat se ha convertido en uno de los rostros más conocidos no sólo por su relación con la modelo, sino por ser uno de los empresarios con más proyección en el mundo de lo digital, que llegó a rechazar la venta de su app al mismísimo creador de Facebook, Mark Zuckerberg. Las marcas se lo rifan y es que, de paso, desmiente otro de los tópicos que persiguen a los empollones residentes en la ciudad americana de Palo Alto, ya que el chico es bastante atractivo.

Pero esta no es la primera pareja twags del momento. Como si viviera una vida paralela con el personaje que encarna en la serie de la HBO Girls, Allison Williams o Marnie en la ficción, está casada con Ricky Van Veen, cofundador de la web College Humor. Como ella, la también actriz Talulah Riley, conocida por su papel de Mary Bennet en la adaptación cinematográfica de Orgullo y Prejuicio, comenzó a salir con el fundador de Paypal, Elon Musk, hace unos años, aunque la relación acabara al poco después de un matrimonio fallido. A la lista se unen también la británica Emma Watson y William Knight, uno de los directivos de la compañía de software Medalia.

Aunque bien es cierto que la gran mayoría de las novias de los genios del famoso valle californiano pertenecen a su mismo ámbito laboral y, en su mayoría, comenzaron sus relaciones en la universidad. Este es el caso de Mark Zuckerberg (Facebook) y su esposa Priscilla Chan. Los dos estudiaron juntos en Harvard y después de casarse, hace poco que se han estrenado como padres. También en la facultad comenzaron a salir Bill Gates y si mujer Melinda o Laurene Powell y Steve Jobs. Ésta última era estudiante cuando entró en un aula de la Universidad de Stanford donde Jobs iba a impartir una charla. A partir de ese momento sus vidas se cruzaron y empezaron a salir.

Sea como sea, ellos constituyen una nueva generación de hombres que tiene mucho que decir y que lo hacen a través de sus innovadoras ideas, tumbando tópicos y derribando etiquetas que les presuponen unos inadaptados sociales, adictos al trabajo y empollones que nunca desconectan. Un perfil que no hace justicia a una generación de jóvenes brillantes que desempeñan su trabajo como otro cualquiera.