Por un puñado de céntimos, todos los días almuerzan 120 familias en el comedor social que puso en marcha hace casi dos años la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras por la Integración Social de Vélez-Málaga. Por un puñado de céntimos, un grupo de voluntarios encienden todos los días sus candelas, preparan sus hornos y friegan los platos para que semanalmente acudan a él más de 400 personas. Monedas de acero recubiertas de cobre que dado su escaso valor y su mínimo tamaño se acumulan en la casas en cualquier cacharro porque molestan en el monedero.

Y es precisamente con esa intención con la que la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras por la Integración Social de Vélez - Málaga ha puesto en marcha la Operación Céntimo. Una iniciativa con la que pretenden hacer frente al pago de los suministros básicos del comedor como la electricidad, el gas butano, o el agua potable, ya que, según explicó Salvador Marín, uno de los fundadores, en los últimos meses están teniendo algunos problemas para pagarlos. Ahora, la idea es poner huchas en los comercios del municipio para que los vecinos que las tengan acumulada en su casa sin saber qué hacer las echen para contribuir con esta causa solidaria. "Son monedas que nadie las usa, pero que grano a grano se hace montaña. Por eso hemos querido hacer este llamamiento a nuestros amigos y amigas que quieran depositar todas las monedas que tengan en casa y que no se suelen utilizar como los céntimos", explicó Salvador Marín, uno de los fundadores de ATIS quien apostillo que aceptan céntimos "o cualquier otra moneda que deseen".

Desde que pusimos en marcha el comedor tuvimos claro que queríamos un modelo de autogestión. Buscamos nuestros propios recursos para tener siempre alimentos que cocinar y que entregar mediante la organización de rifas, la venta de papeletas para la lotería o para una cesta de Navidad. También tenemos muchas contribuciones de otras asociaciones, y de empresas y comercios del municipio", apuntó Marín quien reconoció que también les "alivia bastante cuando viene ayuda de alguna administración. "Y por eso nos duele que el Ayuntamiento haga el despropósito de regalar pascueros a los vecinos en vez de comprar leche. Eso no es un recurso de primera necesidad. El cartón cuesta entre 58 y 60 céntimos, y lo que pienso es cuantos se podrían comprar en vez de plantas", lamentó Marín quien es también concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Vélez - Málaga. "Pues lo que queremos es que esos céntimos que se quedan en casa y que no nos llevamos a la compra se conviertan en un gesto de solidaridad con el comedor social", agregó Marín, quien, según comentó, durante el día ya ha recibido la llamada de muchos vecinos para entregarles bolsas de las cobrizas monedas para que puedan seguir pagando la luz, el agua, y el gas. "Hay mucha necesidad porque la gente ya ha agotado las prestaciones y en las administraciones públicas no se ponen las pilas. Están mirando para otro lado. Hay gente que soporta cortes de luz", relató Marín.