En pleno corazón de Mijas el olor a chocolate recién hecho llega hasta la céntrica plaza Virgen de la Peña. Allí se encuentra la única fábrica de chocolate de la provincia, una delicia para la vista y una experiencia de degustación inolvidable para los amantes del cacao. Es uno de los secretos más dulces escondido entre las blancas calles del pueblo desde que hace dos años Jason Godwin y Eli McCarthy decidieran embarcarse en esta aventura. "Nuestro objetivo es ofrecer el chocolate más fresco posible con un montón de recetas históricas españolas", comenta Godwin, un informático que ha cambiado los ordenadores por una máquina de fundición.

Mayan Monkeys, llamado así en homenaje a la civilización maya según la cual fue el mono el que dio a conocer a los hombres el fruto del árbol del cacao, ofrece más de cien variedades de chocolate procedente de hasta 16 países de todo el mundo. Pero además de todo un abanico de sabores, cabe la posibilidad de ver el proceso de elaboración del chocolate e incluso elaborar su propia tableta de chocolate. "Desde el primer momento tuvimos muy buena aceptación, creemos que es una oferta muy novedosa en la provincia de Málaga", agrega. Además destaca el entusiasmo de estos dos jóvenes empresarios afincados en Mijas por acercar el arte del chocolatero a vecinos y visitantes. Ya desde primera hora de la mañana, Godwin invita a los turistas más madrugadores a adentrarse en el mágico mundo del chocolate recién hecho.

Además de chocolate con leche, chocolate blanco o puro, puede dar un paso más hacia sabores desconocidos y probar algo diferente como un chocolate con sabor a fruta, anís, curry, cardamomo. Y, por si fuera poco, tartas y helados también artesanales y otros dulces. "Lo bueno del chocolate recién hecho es que te permite apreciar mucho más su sabor e intensidad", explica.

Aunque de los diferentes procesos de elaboración el único que se lleva a cabo hasta el momento es el de fundición de las coberturas, la idea es incorporar antes del otoño los procesos de tostado, descascarillado y molido del cacao, lo que permitirá hacer de este una parada aún más atractiva.

Pero además de comprar bombones o tabletas, también se realizan talleres para todo aquel que desee probar suerte como chocolatero. Introducción al arte del chocolate, a cómo se elabora, su historia e incluso una cata de chocolates de todo el mundo. Una actividad dirigida tanto a los más pequeños, que pueden celebrar sus cumpleaños embadurnando sus manos en crema de chocolate, creando sus propias tabletas y diseñando la que sería su tarta de cumpleaños, como para los adultos que deseen conocer el proceso de elaboración. "No solo aprender sobre la historia de este alimento y el cómo se produce sino que lo realmente divertido y lo que más busca la gente es elaborarlo tú mismo, diseñarlo y además poder llevártelo a casa", concluye.