Jesse Eisenberg, tras su paso por El Hormiguero, se ha despachado a gusto en el show de Conan O'Brien y no dudó en acusar al programa de estar diseñado para "humillar" a los invitados internacionales. El espacio presentado por Pablo Motos ha lamentado sus declaraciones y ha respondido al actor estadounidense que tanto él como su representante "dieron el visto bueno al guión".

En una entrevista en el talk show, al abordar el tema de la repercusión internacional que había tenido La red social, Eisenberg recordó su paso por El Hormiguero, una visita que tuvo lugar a principios de octubre y de la que no guarda muy buen recuerdo. "El show está diseñado para humillar al invitado americano", ha denunciado Eisenberg, que ha señalado a su vez que antes de entrar a compartir plató con Motos y las hormigas Trancas y Barrancas los chicos del programa le dijeron "sólo diviértete", pero "cuando entras te das cuenta de que eso es imposible". El actor ha asegurado que el show muestra "fotos ridículas para burlarse" y "entonces, continúa el intérprete, el público se ríe, te llega la traducción y te das cuenta de que es verdad que se están riendo de ti".

Pero El Hormiguero ha salido rápidamente al paso de tales acusaciones. El programa ha aclarado que los invitados tuvieron la oportunidad de "comprobar -y corregir- con antelación el guión del programa antes de entrar a plató" y que "tanto ellos como sus representantes les dieron el visto bueno". Tras lamentar "profundamente que Eisenberg se sintiera incómodo", El Hormiguero ha resaltado que siempre quiere que "el invitado esté a gusto" y que "se divierta", por lo que "es absurdo pensar que pretendemos humillarles. No es nuestro estilo". "No podemos esperar que los invitados tengan siempre su mejor día", recoge el comunicado. Por último, el equipo de Pablo Motos ha recordado que, gracias a la "confianza que generamos y que nos hemos ganado", ha conseguido sentar en su plató a Fernando Alonso, Will Smith, Hugh Jackman y Mel Gibson, entre otros. A estas estrellas se sumará en breve la visita del grupo británico McFly y la estrella juvenil Justin Bieber.