carlos suárez. jugador del unicaja

"La continuidad es la clave de los equipos que triunfan"

  • El alero madrileño habla en la resaca del triunfo ante el Gran Canaria Analiza las semifinales y escruta al gran Real Madrid, su equipo en las tres anteriores temporadas y cuya gestación vivió desde dentro

Joan Plaza concedió día libre tras el pase a semifinales. Valía más descansar que empezar la preparación de la serie ante el Madrid. Tras tres temporadas en el Real, Carlos Suárez (Aranjuez, 1986) ha vuelto a sentirse importante en Málaga. Y desde mañana afrontar una semifinal ante la que no destila sed de venganza ante su ex equipo, pero sí ganas competir.

-¿Cómo es el día después?

-Cansado, costó dormir tras el subidón del partido.

-Se les vio celebrar el triunfo y el pase a semifinales con especial énfasis, como si se quitaran un peso de encima.

-Era algo que nos merecíamos. Este equipo ha estado 10 meses entenando durísimo, trabajando todos los días y la afición se merecía algo que no se había conseguido en las últimas temporadas ni en la pasada Copa del Rey, estar entre los cuatro mejores de España. Sí, es verdad que todos nos quitamos un peso de encima.

-¿Les pesaba que el final de la temporada pudiera no estar a la altura de lo anterior?

-Sí, hemos hecho una gran temporad y no nos merecíamos quedar eliminados. También hay que darle valor a echar al Gran Canaria. Parecía cualquier cosa y no, con todo el respeto, no era el séptimo o el octavo, sino el quinto, que había hecho su mejor temporada de la historia en la ACB, que es un rival duro, complicadísimo. Se nos quedó mal sabor de boca con cómo perdimos en Las Palmas y pudimos endulzarlo ante la afición.

-Llegó este año a Málaga, como varios de sus compañeros. ¿Notaba que esa presión por pasar, por volver a estar entre los cuatro mejores, estaba en el ambiente?

-La notaba no sólo aquí, sino antes de llegar al Unicaja. Este club ha sido, y es, uno de los grandes de la Liga Endesa y en las últimas temporadas no se sabía qué le ocurría, chocaba desde fuera verle fuera del play off o de la Copa.

-Tras el partido, sus compañeros hablaban de que un Carpena así de enchufado es una cosa muy distinta.

-Es algo que debemos recuperar y reconquistar, poco a poco. La de Málaga debe volver a ser la afición que era antes, volver a llenar el pabellón y a llevar en volandas al equipo. He vivido esa transición como visitante. Aquí daba mucho respeto venir y ahora el Palacio no se llena. Pero esto no se recupera en un día. Debemos mostrar la misma ambición y conseguir que la afición y equipo sean uno. Que sean el jugador número seis.

-¿Hubo mucha fiesta en el vestuario?

-Se celebró, claro, fue una subida de adrenalina. Estábamos contentos, pero ya hay que olvidarlo. Estamos donde deberíamos estar, entre los cuatro mejores de la Liga Endesa. Ahora toca aparcar la euforia y combatir contra el mejor equipo de Europa.

-Es la opinión generalizada, así lo dicen los números, pero al Madrid se le resiste la corona.

-El año pasado nos ocurrió lo mismo cuando yo jugaba allí. Es lo que pasa, a un partido sí les puedes hacer más daño. Aun así es muy complicado, aunque sea en uno. En las dos finales de la Euroliga perdieron por pequeños detalles. Es un partido y el margen de error se reduce mucho. A cinco duelos es muy complicado poder ganarles, pero intentaremos dar guerra.

-¿Por dónde se le puede meter mano al Madrid?

-Tiene pocas debilidades, muy pocas. Pero lo que puedo intuir no te las voy a decir, no es cuestión de ir dando pistas (risas).

-Usted vivió la gestación de este gran Madrid desde dentro. ¿Cuál fue la clave?

-La continuidad. Ésa es la clave, no del Madrid sino de todos los que triunfan. La columna vertebral ha de cambiar lo mínimo posible. En el Madrid se cambiaba todo el equipo, o la mitad del mismo, cada año y eso, quieras o no, te hace dar pasos atrás, hay que adquirir mecanismos, conocer a gente nueva... En Málaga ha ocurrido lo mismo en los últimos años.

-O sea, que haría los mínimos cambios posibles en esta plantilla del Unicaja.

-Es algo que está ahí, lo ideal sería que se hicieran los mínimos cambios posibles, pero no hay que pensar más allá del Madrid. Cuando acabe la temporada ya habrá momento de pensar en el año que viene, en la gente que sigue o se va.

-Estuvo en esa plantilla y trabajó con casi todos. Esa facilidad para correr y anotar que exhibe el Madrid, ¿se entrena?

-Eso no se entrena, va en las características de los jugadores. Son tremendamente buenos, pero a campo abierto son los mejores, sin ninguna discusión. Sergio Rodríguez, Llull, Rudy... Con el balón van igual de rápido que sin él. Eso es complicado de entrenar a esta edad.

-¿Es bueno para el baloncesto este Madrid?

-Es un baloncesto muy vistoso, pero todos los estilos son respetables. Hay que ver que es un equipazo, que son grandísimos. Y que, es posible, ganarían lo mismo con otro estilo. Pero sí, para el público en general es bueno que un equipo así gane.

-¿Es especial medirse ahora al Madrid? ¿Se reprocha algo de su estancia allí?

-Es especial, pero cada vez menos. El primer partido se vive con más emoción. Tengo grandes amigos y muchos recuerdos. Me pasó igual con Estudiantes, pero después se atenúa. No hay reproche, lo intenté hacer lo mejor posible. Fue una decisión dolorosa, a nadie le gustaría haber salido de un equipo así, pero tocaba y tengo una relación muy buena con todos.

-¿Fue la mejor decisión venir al Unicaja?

-Sí, creo que la decisión fue la correcta. No estaba en un gran momento y estoy conteto con la temporada que estamos haciendo. Pero aún no ha acabado esto...

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