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¡¡La décima!!

  • El Unicaja solventa la Copa de Andalucía en una buena mitad tanto en defensa como en ataque Hendrix, Kuzminskas y Germán se bastaron para derrotar al Baloncesto Sevilla

El último test ante de la Supercopa deja un poso de ilusión y la sensación de que este equipo, con las rodillas de Hendrix a tono y unas semanas más de trabajo, peleará por cosas importantes. Ayer bastó el trabajo de unos secundarios de lujo para tumbar a un Baloncesto Sevilla que había salido rebelde en la primera mitad. En cuanto el Unicaja apretó el culo en defensa, se apagó cualquier conato de sorpresa en la Copa de Andalucía. La décima ya está en casa.

El inicio no fue cómodo. El 0-8 inicial de los malagueños se esfumó tras un tiempo muerto de Casimiro. Minutos de imprecisiones que derivaron en un 14-8 con mate de Oriola en contraataque. Plaza dio paso a Kuzminskas y el lituano arregló el desaguisado con 8 puntos en un minuto final para el recuerdo, incluido un triple desde medio campo sobre la bocina que dejaba el marcador en un igualado 16-17.

Pero su reacción no vino acompañada y el Baloncesto Sevilla aprovechó para darle un mordisco al marcador. Máxima renta para los locales y preocupante 33-37 para tomar el camino de los vestuarios.

La charla de Plaza funcionó, pues la imagen de la segunda mitad fue radicalmente opuesta a lo que se había visto antes. El Unicaja apretó atrás, dejó a su rival en diez puntos en el tercer cuarto, y se mostró devastador en ataque. La aparición de Germán y los tsípicos minutos calientes de Smith y Will Thomas bastaron para dejar encarrilado el triunfo (58-47).

El último acto fue una demostración de madurez. Se sofocaron las intentonas de Nachbar (12 puntos) y se controló la renta hasta el final. Se vio la consistencia de Hendrix, que apartó los focos sobre el estado de sus rodillas para dejar que sus números hablaran. Habrá que ver cómo aguanta la exigencia que conlleva jugar Euroliga y ACB en un calendario apretadísimo, pero su puesta de largo fue excelente. Y eso que Díez, Nedovic, Jackson o Smith dejaron la fiesta ofensiva para otro día.

El Unicaja llega esperanzado a la Supercopa. Hay equipo y banquillo para echarle cara a cualquiera. Falta trabajo y algo de tiempo para acoplar a los nuevos, pero eso nunca demostró ser un problema con Plaza a los mandos. El viernes, la verdad.

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