Fran Vázquez parece haberse librado del yugo del constante foco ante el que estuvo sometido en su segunda etapa en el Unicaja. El gallego, que hizo todo lo posible por seguir en Málaga, parece que no se equivocó eligiendo Tenerife como destino. No sólo el equipo ha firmado un arranque brillante, sino que el de Chantada se ha erigido como uno de los hombres fuertes del vestuario.

Cuatro partidos, en los que mantiene una media de más de once puntos por choque, le han bastado a Vázquez para ser pieza fundamental en los esquemas de Vidorreta. Ya se asumía cuando los tinerfeños se hicieron con los servicios de un jugador tan experimentado, pero los hechos han certificado su importancia en el gran inicio del Iberostar.

Tal es su estado de confianza, que el gallego se fue hasta los 19 puntos en la primera jornada liguera, ocho más de los que firmó en su mejor encuentro de la pasada campaña. Además, el ex cajista no se está cortando a la hora de buscar su clásico tiro de media distancia, promediando un nada desdeñable 69% en los lanzamientos de dos puntos. El año pasado, sin ir más lejos, se quedó en un 54% y sólo logró aportar algo más de cinco puntos de media.

Un bagaje más que escaso que provocó que las opciones de renovar por el Unicaja se esfumaran, a pesar de que el deseo del jugador era el de cerrar su carrera profesional en Málaga, donde tanto él como su familia habían establecido su vida.

Pero el domingo, cuatro años después, volverá a tener en frente al equipo en el que comenzó a deslumbrar, su Unicaja. "Jugar contra Unicaja es emocionante, es el equipo en el que he crecido cuando era joven. Tengo mucha ilusión, pero intentaré apartar las emociones y dar el 100% para mi equipo. De su plantilla destacaría a Nedovic y a Musli, que es un factor muy importante para ellos", dijo Vázquez.

Un jugador que vuelve a disfrutar en Tenerife, donde le recibieron con categoría de estrella y donde, hasta el momento, han logrado rescatar del cajón la mejor versión del pívot de Chantada.