El irregular Atlético de Madrid hipotecó hoy su posición de Liga de Campeones frente al Betis, que siempre se sintió cerca de la victoria en el estadio Vicente Calderón y que aprovechó los goles de Juande, Xisco y Capi para sumar un triunfo casi definitivo para su permanencia en Primera División. Al final, 1-3.

En el otro bando, el conjunto rojiblanco añadió una nueva decepción a su amplia nómina de derrotas inesperadas con un partido muy gris, sin apenas ocasiones claras y siempre a remolque de un convincente Betis, que salió vencedor con merecimiento, sobre todo en la segunda parte.

Los andaluces apenas sufrieron en defensa, mucho más lo hizo el equipo colchonero, que a sus primeras preocupaciones para superar la zaga verdiblanca añadió los inquietantes ataques de su rival. No era un partido nada cómodo para los rojiblancos, imprecisos y sin fluidez ofensiva. Así se confirmó en un fulvurante ataque bético, en el que Xisco desbordó por la izquierda, se perfiló para la derecha y lanzó un potente disparo. Leo Franco despejó el tiro, pero el rechace lo convirtió Juande en el 0-1.

Fue un castigo merecido para el Atlético, que no tiró a portería hasta el minuto 25. Pero en ese momento apareció el argentino Agüero. De la nada, de una jugada sin aparente peligro, rescató al conjunto madrileño con un sorprendente trallazo desde fuera del área al que no pudo responder Casto.

El 1-1 inyectó más fuerza atacante al equipo rojiblanco, que creció con el gol. Del Betis, en cambio, ya no hubo noticias ofensivas antes del descanso, salvo en los lanzamientos a balón parado.

De falta directa hizo Xisco el 1-2, andaba el minuto 49 y el Atlético ya no sabría reaccionar, más noqueado aún acabó tras el tercero del Betis, obra de Capi. La cuarta plaza peligra para los madrileños, los andaluces se ven un año más en Primera.