Gonzalo 'chory' Castro IrizÁbal. JUGADOR del MÁLAGA CF

"Mi ídolo era Dely Valdés y siempre me lo pedía cuando jugaba de chico"

  • "Es una virtud de la gerencia del Málaga que yo llegara pronto", dice Chory Castro, que recobra sus mejores sensaciones tras nueve años en España "El objetivo del equipo va a ser estar arriba", afirma sobre la próxima campaña

Chory Castro (Trinidad, Uruguay, 1984) entronca con la exitosa estirpe de jugadores uruguayos que han triunfado en el Málaga. La Rosaleda se entregó a su fútbol desde el primer momento. Su gol al Levante corona su buen medio año de blanquiazul. Pero parece querer más.

-¿Qué le pasó por la cabeza tras marcar su primer gol con la camiseta del Málaga?

-La verdad es que me puse muy contento. Satisfacción. La verdad es que era algo que tenía pendiente conmigo mismo. Venía jugando toda la temporada, había tenido varias situaciones y no las había aprovechado. Estaba en deuda más que nada conmigo mismo, por aportar más al equipo. Sirvió para cerrar tres puntos. Los goles son buenos si ayudan a sumar.

-Usted no es delantero pero, ¿llega a tener ansiedad por haber tenido ocasiones y no materializarlas?

-Yo en lo personal, no. Si puedo ayudar con gol, mucho mejor. Pero uno siempre intenta aportar con trabajo. Una parte clave de mi trabajo son las asistencias y generar fútbol para los atacantes. Uno no es conformista pero lo que uno busca es ayudar al equipo.

-Se puso como loco con el gol de Ricca al Rayo. ¿Cómo lo vivió él?

-[Risa] Muy contento, él es también parte del equipo. Hoy por hoy estamos en la banda izquierda y que por la izquierda se puedan generar ocasiones y goles es bueno para los dos. Hicimos un buen trabajo defensivo y ofensivo. Que eso se vea reflejado en su asistencia y en mi gol es algo muy bueno.

-Son uruguayos, zurdos... ¿Nota conexión especial con Ricca?

-Sin duda que lo estamos haciendo bien los dos. Estamos conectando bien. El fútbol no tiene mucho misterio. Se trata de conocer al compañero día a día, conocer qué le puedo ofrecer durante los partidos, qué me puede ofrecer. Tenemos más para dar. Lástima que termine ya este torneo pero pronto empieza otro para seguir rindiendo, que es lo que queremos.

-¿Lo ve como futuro lateral de la selección de Uruguay?

-Sin duda que sí. Cuando él llegó acá lo primero que hice fue ayudarlo más que nada como compatriota, sabiendo que uno pasó por ese momento: estás lejos de la familia, los amigos, te cambia el estilo de vida... Por más que se hable de dinero, los cambios cuestan. Por mi parte como la de mi familia, también la de Zalazar, hemos tratado de que se encuentre lo más cómodo posible y pueda entrenar y jugar y no tenga que estar pendiente en otra cosa que no sea el fútbol.

-Buena colonia charrúa se ha creado. No faltarán el mate ni los asados.

-Sí, sí, eso siempre está [risas]. Es algo tradicional y típico que nos caracteriza. En el día a día estamos con eso siempre. Ahora viene Michael Santos y seguro que será clave para el Málaga que viene. Ahora tenemos que terminar el año de la mejor manera posible en lo dos partidos que vienen.

-¿Está al corriente de que muchos uruguayos hicieron historia en este campo?

-Sin duda. Han recalado muchos, al menos 15 o 20. Darío Silva, Gato Romero, Alonso, De los Santos, Munúa, Lugano, Sebita Fernández... Uno conoce mucho la trayectoria de grandes jugadores como Darío. O de otro ídolo de mi época como Dely Valdés, aunque no sea uruguayo. Muchos han hecho en Málaga cosas importantes.

-¿Por qué era su ídolo Dely Valdés? Es un histórico aquí.

-Era el nueve de mi equipo, Nacional de Montevideo. Cuando agarraba la pelota y jugaba de chico con amigos siempre me lo pedía.

-¿Por qué los jugadores uruguayos son tan competitivos?

-Buena pregunta. Es algo que nos caracteriza. No nos gusta perder a nada, sea el deporte que sea. Aunque sea con los amigos, no nos gusta perder. La mayoría de futbolistas que salen lo tuvo que pelear a muerte, las familias tuvieron que sacrificarse para que salieran. Cuando uno da el salto a Europa lo ve como una gran oportunidad para asentarse con la familia, asentarse en lo económico porque la vida del futbolista es muy corta y hay que aprovecharla porque uno cuando llega se olvida un poco de los estudios y lograr luego trabajo se complica. Puede pasar factura. Uno trata de agarrarse a esa oportunidad. Cada entrenamiento, cada partido el uruguayo se entrega, da igual el equipo que sea.

-¿Ocurre igual en el resto de facetas de la vida?

-En todo en general. Uno lo ve en el fútbol porque es algo habitual. Un padre lucha y se sacrifica y hace horas extras para que su hijo haga deporte o pueda estudiar. Es una constante del uruguayo darlo todo día a día. Se ve en el fútbol uruguayo, tanto en la selección o en jugadores como Suárez, Godín o Giménez, que están en clubes muy importantes y son personas de las que estamos orgullosos.

-Estos años Uruguay ha llamado la atención por un líder como José Mujica. ¿Qué opinión tiene?

-De política prefiero no hablar, no es mi tema. Hablo de fútbol. Como uruguayo siempre quiero lo mejor para mi país. Tanto es así que cuando deje el fútbol volveré a Uruguay para vivir allá.

-El seleccionador Tabárez ha dado una prelista para la Copa América y no está incluido. ¿Tenía ilusión por ello?

-Sí, claro. La ilusión y las expectativas uno las tiene siempre. Era difícil porque el grupo está armado. Pero estoy tranquilo, estoy haciendo las cosas bien. Si no me cita es cosa del técnico, no por rendimiento. Me deja tranquilo el trabajo que estoy haciendo aquí en el Málaga.

-Ha jugado casi 250 partidos en Primera y cinco con la Celeste. ¿Cree que su carrera en España no ha estado acorde a su presencia en la selección?

-Sí que me hubiese gustado estar más, que contaran más conmigo. No ha sido así pero tampoco me hago mala sangre, he tenido una gran carrera en España. Me habría gustado participar más en la selección pero estoy tranquilo porque por algo llevo nueve temporadas aquí y me quedan algunas más. No decido yo. Yo tengo que quedar conforme con mi rendimiento.

-Dice que le quedan unos años más. Está acabando el curso en un estado de forma muy alto.

-Estoy muy contento con el final de Liga que estoy haciendo. Quedan dos partidos para seguir acumulando buenas sensaciones. Aunque a veces algunos quieran retirar a los jugadores por su edad, lo que manda es el físico. Yo me siento muy bien y rindiendo.

-¿Alguna vez le ha pedido Javi Gracia que frene tanta intensidad para evitar percances como los de Ipurúa?

-Lo de Éibar es algo puntual. lo muscular a veces es difícil verlo. Son cosas que están a la orden del día, el fútbol es muy físico y se corre mucho. Hay que estar lo mejor preparado para que pase lo menos posible. Es algo que puede ocurrir en los entrenamientos también.

-¿Qué tal en Málaga?

-Contento, no me puedo quejar. El cambio de clima me ha favorecido, creo yo [risas]. Acomodándonos aún con la mudanza, el niño, la mujer, pero muy feliz por el recibimiento de la gente. Me he sentido muy cómodo y todo ha salido más fácil desde el primer momento.

-¿Por qué eligió al Málaga?

-Porque fue una de las primeras ofertas y la más rápida. Todo fue muy rápido. No tuvieron tiempo otros equipos. Fue una virtud de la gerencia de Málaga que estuviera aquí pronto.

-Tras el encuentro ante el Levante dijo que el Málaga daría que hablar el año que viene. ¿Piensa que se luchará por meterse en Europa?

-Sí, seguro que todos los años e objetivo del equipo es dar un paso adelante. No hay que ser conformistas. Somos conscientes de que muchos equipos pelean, lo vamos a intentar. Hay que armar el equipo pero creo que el objetivo del Málaga va a ser estar arriba, tener mejor arranque de año . Lo importante es terminar el año con ganas. Después a descansar y a preparar la temporada que viene.

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