La fase regular de la LEB Oro se acaba. Quedan sólo dos jornadas por delante y esta penúltima fecha puede, en la que el Betis Baloncesto visita al Menorca, incluso más decisiva que la última. La cabeza de los jugadores de Bruno Savignani estará en Mahón, donde juegan a partir de las 17:00, pero el duelo clave se jugará a cientos de kilómetros, ya que el Fuenlabrada, noveno por el average, visita al San Pablo Burgos, tres horas después, y es vital que el conjunto madrileño pierda uno de los dos encuentros que tiene por delante y el de este sábado es el más factible, pues el cuadro burgalés debe quemar la última bala por el ascenso directo que el Leyma Coruña tiene en su mano.

Un guirigay que se resolverá con el paso de los partidos y lo primero que tiene que hacer el plantel verdiblanco es cumplir y sacar adelante un difícil compromiso ante un equipo que sólo tiene en su casillero un triunfo menos que los béticos y sueña todavía con una carambola que le permita acabar noveno. Difícil. Dificilísimo, pero nadie le impedirá intentarlo.

Incluso una derrota en Menorca de los verdiblancos en la isla no dejaría nada cerrado, porque de un posible triple empate saldría beneficiado el Betis, como tampoco nada quedaría sellado en caso de triunfo sevillano y derrota fuenlabreña a expensas de una última jornada propicia para los heliopolitanos, que reciben al ya descendido Cáceres mientras que el Fuenlabrada recibe al Valladolid, ya con Devin Smith, y el Menorca viaja a Lleida.

Ya habrá tiempo de sacar la calculadora. Lo primero es centrarse en el choque que los verdiblancos disputan contra un Menorca al alza, subido en la ola buena desde que fichó a un veterano como Stevic que le ha dado al equipo equilibrio, alma, puntos y rebote. Todo lo que no mostró en la primera vuelta su visita al Palacio de los Deportes de Sevilla donde perdió por un contundente 88-57. Eran otros tiempos y el cuadro balear navegaba por la parte baja de la tabla pensando más en el objetivo de la permanencia que otra cosa. Dos semanas después el cuadro de Javi Zamora firmó al experimentado interior balcánico y desde entonces el equipo ha mejorado sus prestaciones en la cancha hasta firmar una salvación holgada y llegar a los dos últimos encuentros peleando por la novena plaza con cuatro victorias en los últimos choques.

Faggiano, confiado antes de montarse al autobús del equipo a la salida de San Pablo.

Dos veteranos más ex ACB forman la columna vertebral de este peleón Menorca, con Hannah en la dirección y Víctor Arteaga en la pintura, el mejor en rebotes ofensivos de la liga. Además, el base es el sexto anotador del campeonato (15,2 puntos) y el quinto asistente (4,6), por lo que buena parte del juego pasa por sus manos y frenarlo será la misión de un Faggiano venido a menos en las últimas jornadas. Lo que era un triángulo mágico en el Betis se ha quedado en la supla Polanco-Joaquín Rodríguez, aunque siempre necesitan que el resto del equipo acompañe como la semana pasada ante el Valladolid, cuando los triples de los secundarios Berzins y Kuksiks y la zona con la que defendió todo el conjunto sin sus estrellas en pista resultaron decisivos por momentos.

Ante el cuadro pucelano un triple de Joaquín Rodríguez sobre la bocina, con sólo 3,6 segundos por delante de posesión en una jugada de pizarra que salió a la perfección, valió un triunfo que demostró la implicación de todo el grupo y la lucha hasta el final de un equipo que cree. Incluso Pablo Marín, que ya ha empezado a trabajar con el grupo aunque parece pronto para que Savignani pueda contar con él.

La defensa del Menorca (la segunda mejor de la categoría) ha subido varios listones desde el duelo de la primera vuelta y hará falta la mejor versión de todos, no sólo de Faggiano, Polanco y Joaquín Rodríguez, en defensa y en ataque porque cada jugador del grupo conoce su rol cara a una final que, salvo sorpresa, se moverá en un marcador muy ajustado de esos en los que este Betis ha demostrado moverse bien, jugar cómodo en esa presión del todo o nada, el cara o cruz en un segundo. Y es que el equipo cree en el play off y lo quiere. Y para ello ganar en Menorca es un paso vital. Jugar con corazón ante un rival crecido, pero con la cabeza puesta en lo pase en el Coliseum de Burgos con el Fuenlabrada.