Vladimir Golubovic (Novi Sad, Serbia, 1986) impresiona por su fortaleza a primera vista. Está fino, musculado, no parece sobrarle una pizca de grasa. Lleva ya varias semanas entrenando con la selección de Montenegro para comenzar el próximo sábado el Preeuropeo, que se dilatará hasta el 27 de agosto. Después de un par de días de descanso se incorporará a la pretemporada del Unicaja, que estará en sus albores. Y vendrá con ritmo competitivo tras haber jugado seis partidos oficiales. Una buena base. Su seleccionador le concedió un día de permiso para que pudiera pasar las pruebas físicas y ser presentado. Lucirá el número 32 en la camiseta.

Golubovic entiende español de sus tres estancias temporales en el país, dos en Vitoria y una en Zaragoza. Responde en inglés y transmite ilusión por haber llegado a Málaga. "Cuando tuve una oferta del Unicaja no dudé apenas, lo tenía claro que iba a venir. No pensaba en otro club en el que pudiera jugar. Tanto al coach [Joan Plaza] como al club le dije que jugaría aquí y aquí estoy", corroboraba Golubovic, que fue presentado por Eduardo García, maestro de ceremonias ayer por la ausencia de Carlos Jiménez, colaborando con la Federación y la selección sub 13 en Guadalajara, como "un jugador en el que nuestro entrenador y nuestra dirección deportiva han tenido un máximo interés en contar con sus servicios. Ha habido vicisitudes amplias durante el camino, pero sabíamos que iba a venir, era cuestión de tiempo y paciencia. Es un jugador muy apetecido por el staff técnico del club".

Todo el litigio con el CAI no fue, según el pívot montenegrino, obstáculo para que disfrutara de sus vacaciones y en la concentración con su selección. "He oído cosas sobre el derecho de tanteo (así, en castellano), pero me centré en entrenar y mi agente Misko [Raznatovic] me apoyó, me dijo que estuviera tranquilo y solucionó el asunto. Nadie del CAI habló conmigo, pero probablemente sí con mi agente, pero él me tranquilizó y me dijo que tenía que ser paciente para venir", afirmó Golubovic.

Desde su atalaya de 212 centímetros, el que será relevo de Vladimir Stimac en la plantilla del Unicaja afirma que que está preparado para un rol distinto al que tuvo en Turquía en la última temporada, cuando firmó 19 puntos y 10 rebotes en Eurocup y dio un salto enorme en su rendimiento respecto a las últimas temporadas. "Soy profesional, estoy listo para jugar 40 minutos o un minuto, cada segundo en la pista daré el 100%. Para que gane el equipo y para que lleguemos lejos en los campeonatos, es lo que me interesa. Finalmente conseguí jugar 30 minutos por partido desde dos años atrás, pude demostrar mis habilidades y pude jugar minutos de nivel durante un largo tiempo, por ello he conseguido aumentar mi rendimiento".

Golubovic habló sobre Plaza. "Dialogamos algunas semanas atrás y me dijo que me quería en el mi equipo y algunas cosas básicas. Y también el equipo, el Unicaja es un paso más en mi carrera, por ambas cosas me decidía", afirma Golubovic, muy contento de compartir lugar con Fran Vázquez: "Es un gran jugador, ha estado tantos años en alto nivel en los mejores equipos... Es interesante tener un compañero como él para entrenar a diario, nos podemos ayudar mutuamente. Los dos podemos ser mejores jugadores trabajando cada día".

"El entrenador me llamó y me dijo que me quería y lo que quería de mí. Sé que puede hacer mejorar mi juego, ponerme al más alto nivel. Tampoco hablamos de cosas profundas, ya las veremos aquí. Puedo adaptarme con mis características a su juego, a lo que quier", resumió Golubovic las razones por las que eligió Málaga, antes de definirse: "Soy un pívot clásico, mi juego está cerca de la canasta, me gusta defender y pelear. Por ejemplo, una lesión te cambia toda la temporada".

Tras tres contratos de temporero, quiere establecerse en la ACB: "Las otras veces llegué con la temporada empezada y ahora será distinto, tendré tiempo para adaptarme. Ahora podré empezar desde el inicio y con la pretemporada casi completa. Sólo oí cosas buenas de Málaga a todo el mundo al que pregunté antes de venir, el Unicaja es muy respetado en Europa".