Fuentes de la defensa del menor acusado en el crimen de Palomares explicaron ayer a este periódico que el adolescente declaró a todo lo que se le preguntó. "Ha causado un daño y quiere pagarlo, pero no quiere asumir el daño que no ha cometido", indicaron, de forma un tanto enigmática, las mismas fuentes, al término de la primera sesión del juicio contra el menor implicado en el crimen de Jesús Rosado Jiménez, cometido la noche del 1 de noviembre de 2022.

"Las cosas no son tan sencillas como se plantearon originariamente. En este caso hay dos juicios y habrá dos sentencias, y no sería justo que hubiera dos versiones distintas, como ha pasado ya en otras ocasiones, sobre todo por la familia, que es la que más sufre", indicaron desde la defensa, sin precisar nada de lo que había transcurrido en el interior de la sala, al tratarse de un juicio de menores y, por tanto, especialmente protegido.

Las abogadas de las acusaciones particulares no quisieron hacer ninguna declaración, precisamente por este motivo. El juicio continuará el próximo lunes con las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso, y el martes con los testimonios de la madre y el hermano de la víctima y de las personas que intentaron socorrerlo.

El padre de la víctima, José Manuel Rosado, conversa con Javier Casanueva, tío de Marta del Castillo.

El menor, que tiene ya 18 años, acudió desde el centro de reforma en el que se encuentra internado. El mayor de edad que está también acusado del homicidio declaró en este juicio como testigo y acudió desde prisión. Los otros tres miembros de la pandilla que iban con ellos comparecieron como testigos, a pesar de que la familia de la víctima los considera igual de culpables. Llegaron y se marcharon del juzgado encapuchados y con mascarillas para que no se les identificara.

La familia de Jesús Rosado Jiménez celebró una concentración de protesta en la puerta durante dos horas, a la que se sumaron decenas de personas. Entre los asistentes estuvo Javier Casanueva, tío de Marta del Castillo. Como en el caso de su sobrina, en este asunto habrá dos juicios, al haber implicados un menor de edad y un joven que tenía 18 años en el momento de los hechos.