Conflicto

Cassá culpa a la indecisión del alcalde del "chantaje" del comité de Limasa

  • El portavoz municipal de Ciudadanos en Málaga insiste en apostar por un modelo de gestión privado y dividido por servicios

El grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga da un golpe en la mesa y advierte de que estará "muy vigilante" con el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y el comité de empresa Limasa por el eterno conflicto que mantienen ambos tanto por la negociación del convenio como por el futuro modelo de gestión que se hará cargo del servicio de limpieza viaria y recogida de basura.

La razón, el último anuncio hecho por los sindicatos de que los trabajadores fijos a tiempo por completo de la empresa no trabajarán los sábados y festivos de la Feria de Málaga en señal de protesta. En ese sentido, Cassá achacó a la "indecisión del alcalde el hecho de que los trabajadores de Limasa "vuelvan a chantajear a la ciudad", por lo que pidió "responsabilidad" al comité y una decisión sobre el futuro modelo de gestión a De la Torre. Máxime, dijo, cuando durante la semana de Feria la ciudad "se juega unos ingresos estimados de 55 millones de euros". 

Así, confió en que el comité de empresa "anteponga el interés general de la ciudad a sus propias reivindicaciones", ya que si finalmente cumple con el acuerdo adoptado el domingo en la asamblea de trabajadores "obligará a redoblar las contrataciones y por lo tanto a seguir aumentando la sangría económica de Limasa".

Por todo ello, el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio malagueño culpó a De la Torre, de quien aseguró que "sus dudas sólo fomentan inestabilidad y un clima de crispación sindical". Además, lo criticó por "haber ido cediendo continuamente a las presiones de un comité que se siente fuerte y que ha cogido la costumbre de amenazar a la ciudad antes de las fechas señaladas".

Una manera de zanjar este permanente conflicto, en su opinión, sería decidir el futuro de la empresa , por lo que no descarta llevar el asunto de nuevo al Pleno de este mes como ya hizo el pasado y en el que se acordó que la decisión debía tomarse antes de que finalice julio. Sin embargo, Cassá teme que el alcalde pueda conducir a la decisión a una situación de bloqueo debido a su indecisión e insistió que su grupo sigue apostando por una Limasa privada y dividida por sectores o servicios.

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