La Junta de Andalucía dió ayer luz verde al balance final de liquidación del CIO Mijas apenas dos semanas después de denegar este mismo documento alegando que los liquidadores habían hecho "caso omiso" a los reparos del interventor. El consejo general celebrado ayer, sin embargo, decidió aprobar dicho balance pero "condicionado a la subsanación de los reparos que el interventor del consorcio emitió con anterioridad", según señalaron ayer en una nota de prensa. Ante esta situación, el consejo general ha decidido romper su relación con los liquidadores actuales "ante la negativa de subsanar tales reparos", quedando en funciones hasta la celebración del próximo consejo general, que tendrá lugar la próxima semana, donde será nombrado un nuevo órgano. Este nuevo órgano liquidador del consorcio "deberá subsanar los reparos dispuestos por el interventor para poder ser traslado a la intervención general de la Junta de Andalucía para informe de auditoría", paso previo a la cesión de los activos y pasivos al Servicio Andaluz de Empleo, "haciendo posible así, la continuidad de la función formativa del centro, y con ello, la regularización con los trabajadores y garantizar el mantenimiento del centro". Mientras tanto los trabajadores acumulan ya un total de 35 nóminas sin cobrar desde 2014.