El Ayuntamiento de Estepona ha puesto en marcha un fondo social para solucionar los problemas de salubridad, vulnerabilidad y habitabilidad de aquellas viviendas de personas con dificultades económicas o en riesgo de exclusión social que no puedan hacer frente a las reparaciones necesarias para poder dignificar la vida en sus domicilios. Así lo dio a conocer ayer el alcalde de la localidad, José María García Urbano, quien destacó que el proyecto cuenta con una partida económica en el presupuesto municipal de 70.000 euros para la adquisición de materiales, a los que habría que añadir la mano de obra por parte de las brigadas operativas, por lo que los trabajos que se acometerán se estiman en más de 300.000 euros.

Según explicó el primer edil, esta iniciativa permitirá realizar obras en las viviendas de particulares como cambios de bañeras por platos de ducha, o incluso llevar a cabo ciertas mejoras para personas con movilidad reducida o en situación de dependencia como la adecuación de puertas para que puedan pasar sillas de rueda o la eliminación de aquellas barreras arquitectónicas existentes en el domicilio, entre otras actuaciones. "Estepona no solo avanza en equipamientos y servicios, sino también en la asistencia a quienes más lo necesitan, abundando en el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", apuntó el regidor, quien remarcó que se trata de un proyecto pionero puesto en marcha en la provincia y liderado por el municipio de Estepona.

Los demandantes deberán llevar al menos cinco años empadronados

Para solicitar estas ayudas habrá un protocolo de petición que se hará directamente a través de los Servicios Sociales del área de Bienestar Social del Ayuntamiento. En este sentido, el concejal del ramo, Blas Ruzafa, explicó que "los técnicos municipales (trabajadores sociales y técnicos de brigadas operativas) serán los que comprueben las necesidades de los ciudadanos que opten a estas ayudas". Posteriormente a este primer paso, desde la delegación de Bienestar Social se les informará sobre la documentación que deberán presentar así como de los requisitos que las familias deben cumplir para poder acogerse a ellas.

Entre algunos de los requisitos que deberán cumplir para solicitarlas, será necesario estar empadronado en el municipio con una antigüedad mínima de cinco años; además de obtener un mínimo de diez puntos totales en el baremo existente. Al mismo tiempo, tendrán prioridad y se puntuará más a personas que vivan solas o no tengan familiares residentes en la localidad costasoleña. También se tendrán en cuenta las necesidades de la persona dentro de su propio domicilio, como las deficiencias o barreras arquitectónicas existentes en la vivienda que pudieran impedirle el correcto uso de la misma o una mejora de su calidad de vida y, por último, se estudiarán las condiciones de salubridad así como la situación económica de los demandantes.