Los grupos de PP y Opción Sampedreña en el Ayuntamiento de Marbella  han aprobado de forma inicial en un pleno extraordinario que la Corporación municipal ha celebrado este viernes el presupuesto de 2018, que rondará los 246 millones de euros.

El grupo municipal socialista se ha abstenido e IU y Costa del Sol Sí Puede (CSSP), la marca local de Podemos, han votado en contra.El objetivo del equipo de gobierno es aprobar las cuentas de forma definitiva antes de que termine el año para que entren en vigor el 1 de enero y maximizar así la ejecución de las diferentes partidas.

El concejal de Hacienda, Manuel Osorio, ha explicado que la falta de ejecución del presupuesto en 2017, que ha valorado en 12,5 millones de euros, obligaba al Ayuntamiento a rebajar el techo de gasto en once millones.

"Consecuencia de ello, como ya advirtió el Interventor municipal en los últimos meses, en la confección de los presupuestos no podremos cumplir la regla del gasto. Este es el hecho más relevante de estos presupuestos, que nos llevará en un futuro a la elaboración de un plan económico y financiero en el que recoger las actuaciones para volver a la senda del gasto", ha señalado.

Osorio ha indicado que las previsiones de ingresos son "prudentes y rigurosos", mientras que en el capítulo de gastos ha señalado el incremento de todas las partidas excepto las que se refieren a las amortizaciones de préstamos e intereses.

Entre las partidas cuyos fondos aumentan, el edil ha destacado la de Parques y Jardines, que sube el 180%, la de Limpieza y Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, con un incremento del 26%, o Derechos Sociales -un 8% más-.

"El capítulo de gasto que más sube, y que lo hace de forma exponencial, es el de inversiones, que pasa de 8,8 millones a más de 22. Esto hará que la incidencia den muchos lugares del municipio será importante", ha agregado.

Por su parte, el portavoz del grupo socialista, José Bernal, ha indicado que la decisión del equipo de gobierno de incumplir el techo de gasto en 36 millones el próximo ejercicio obligará al Ayuntamiento a afrontar un plan de ajuste en el futuro y ha instado al Osorio a qué aclare los términos del acuerdo entre el equipo de gobierno y el Ministerio de Hacienda para saltarse la restricción presupuestaria.

Bernal ha asegurado que los presupuestos "son humo y privatizaciones" ya que, ha indicado, contienen dos partidas por valor de más de cinco millones de euros entre ambas bajo el epígrafe de trabajos realizados por otras empresas.

Ha asegurado también que los ingresos por impuestos directos subirán en 7 millones de euros, 4 de los cuales procederán de la recaudación del IBI. "Lo más sangrante son las obras que el PP quitó del remanente y que los vecinos van a pagar a base de impuestos el plan de ajuste por saltarse el techo de gasto", ha señalado Bernal, que ha asegurado que "habrá que esperar a que el PSOE regrese al Gobierno local para que vuelvan las a los barrios".

A juicio del portavoz de IU, Miguel Díaz, los presupuestos "dinamitan" la intervención de los vecinos en asuntos municipales ya que, ha señalado, se eliminan los presupuestos participativos, además de generar "más desprotección social y desigualdad".

"Son unos presupuestos tramposos en su formulación y paralizan las transformaciones importantes que hizo el anterior equipo de gobierno, como la modernización de los barrios, la paralización de infraestructuras básicas, como el saneamiento, o la movilidad sostenible, como la red de carriles bici", ha agregado.

La portavoz del CSSP, Victoria Mendiola, ha destacado que las cuentas "no darán soluciones a las necesidades reales de la gente". "Se han anunciado muchos planes de choque, pero ninguno para ayudar al acceso de a la vivienda, el empleo o el rescate a los ciudadanos con menos recursos", ha agregado.

Por otra parte, PP y OSP han aprobado iniciar la tramitación para implementar un plan director de eficiencia energética con el que sustituir 16.000 puntos de luz de la vía pública por tecnología LED.

PSOE, IU y Costa del Sol Sí Puede han votado en contra al entender que la iniciativa supondrá privatizar el servicio durante, al menos, 15 años, y pondrá en riesgo la estabilidad de los empleados municipales."Marbella necesita una apuesta decidida por la eficiencia energética. Tenemos que conseguir que la ciudad sea más sostenible, eficiente, innovadora e inteligente", ha explicado el concejal de Obras, Javier García.