Después de tres noches consecutivas de robos y destrozos en el centro de formación del CIO Mijas los liquidadores han comunicado a los trabajadores que no tendrán que acudir a su puesto de trabajo desde hoy hasta que se solucione la situación en vista de lo sucedido. Y es que ayer los empleados públicos, a los que se les adeuda un total de 33 nóminas sin cobrar, volvieron a denunciar que los okupas habían entrado de nuevo en las habitaciones de la residencia. "Los ordenadores y las pantallas de televisión que el día anterior estaban en bolsas ya no están y una batidora industrial que estaba en la cocina ha aparecido aquí", comenta Manuel Gallego, uno de los trabajadores afectados, que añade que, "o han vuelto por aquí o es que ni siquiera han salido, ya que tienen la llaves de las habitaciones".

Los empleados aseguran que el centro carece de póliza de seguro por lo que, llegado este punto, "¿quién va a pagar las consecuencias de lo que hay deteriorado en el hotel o de lo que han sustraído? Si nos pasase algo aquí a nosotros tampoco hay un seguro de responsabilidad civil", apuntan.

El alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado, se desplazó ayer hasta las instalaciones, acompañado por una pareja de policías locales, para ver el estado de las mismas y comprobar in situ el estado de inseguridad en el que se encontraban los trabajadores. "Tenemos que acelerar al máximo el proceso para solucionar el problema que viven los trabajadores. El Ayuntamiento ya ha cumplido con su parte aportando la cantidad económica que nos correspondía en la liquidación. Además, mantenemos la misma postura que en 2003 cediendo el terreno para su uso formativo al SAE. Más no podemos hacer desde nuestra institución", señaló.

Al mismo tiempo, anunció que tiene previsto reunirse nuevamente con el Consejero responsable del área en Sevilla para que otorgue un impulso definitivo al procedimiento. "Hay un tema que nos preocupa como es la Ley de Presupuestos y si no se actúa rápido puede afectar negativamente a los trabajadores".