El diputado socialista Miguel Ángel Heredia registró ayer en el Congreso de los Diputados una serie de iniciativas parlamentarias instando al Gobierno a buscar una solución que permita continuar el vuelo de parapente y ala delta en el municipio del Valle de Abdalajís y alcanzar un acuerdo con Enaire -el gestor de navegación aérea de España- para que se pueda regular la actividad sin poner en riesgo la seguridad aérea de la zona.

De esta forma, Heredia exigió al Gobierno que aclare los motivos de esta prohibición y si piensa adoptar medidas para buscar una solución a este problema que nació tras dirigirse Aena hasta en tres ocasiones al Ayuntamiento de Valle de Abdalajís y a la Subdelegación del Gobierno para reclamar que se controlaran este tipo de actividades de vuelo, informando de notificaciones remitidas por pilotos que se habían encontrado en pleno vuelo con parapentistas en el área de seguridad reservada para la entrada y salida de aviones. Estos hechos provocaron que durante la semana pasada la Comandancia de la Guardia Civil diese instrucciones a sus efectivos para que impidiesen los vuelos en parapente por implicar riesgo aéreo.

En este marco, Heredia instó a comunicar cuántas notificaciones remitió AENA desde 2012 hasta la fecha al Ayuntamiento y a la Subdelegación del Gobierno en Málaga informando de las notificaciones remitidas por pilotos que se habían encontrado ante esta situación y por qué no se hizo nada en todo este tiempo para tratar de buscar una solución.

Asimismo, el diputado socialista también cuestionó cómo puede afectar esta medida al turismo rural en la zona, a donde acudían anualmente una gran cantidad de turistas procedentes de Francia, Alemania, Holanda o Suecia para practicar esta actividad, dejando una importante cantidad de dinero entre alojamientos, bares y restaurantes, lo que suponía una media de entre 6.000 y 7.000 euros semanales.

No obstante, la práctica del parapente y el ala delta está expresamente prohibida en la sierra de Valle de Abdalajís por enclavarse en una región de tráfico controlado, algo que no ha impedido que durante más de 20 años se haya llevado a cabo esta actividad, convirtiéndose esta zona en la capital del vuelo del sur de Europa por las especiales condiciones del lugar.

Por su parte, el pasado jueves el Ayuntamiento del municipio contrató una empresa especializada para que elabore una propuesta dirigida a modificar el corredor de seguridad norte a través del que se aproximan y alejan los aviones del aeropuerto de Málaga con el fin de que el vuelo en parapente y ala delta se pueda volver a retomar en el municipio sin poner en riesgo la seguridad aérea y sin desafiar las normas que actualmente prohiben estas actividades deportivas.

En esta misma línea se mostraron los empresarios de la zona, quienes lamentaron este duro golpe económico que recibió la localidad malagueña, al tiempo que reclamaron una solución, que pasaría por una regulación para que pueda volverse a volar con normalidad, dado que es el principal tirón del municipio y un hecho diferenciador sobre otros destinos.