violencia de género

Más voz contra las agresiones sexuales

  • Pese a que las mujeres ya no callan ante estos delitos, los datos globales revelan que persiste la infradenuncia

Agresiones sexuales

Agresiones sexuales

Casos mediáticos como el de la joven que denunció al futbolista Dani Alves, las alumnas del Institut del Teatre o las presuntas agresiones en la fiesta de los premios Feroz son algunas muestras recientes de que las mujeres ya no callan ante las violencias sexuales, si bien los datos globales oficiales señalan que se sigue infradenunciando.

Las últimas cifras oficiales del Ministerio del Interior, correspondientes al tercer trimestre de 2022, revelan un incremento del 30% los delitos sexuales conocidos en España en apenas tres años, de los 10.343 de los primeros nueve meses de 2019 a los 13.455 del mismo período de 2022.

La tendencia es al alza desde 2014, aunque cada vez es más pronunciada, algo que el propio ministerio atribuye en parte al incremento de la concienciación y a la reducción de la tolerancia social hacia esos comportamientos.

La encuesta sobre violencia sexual contra las mujeres publicada a principios de febrero por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta a que un 21,7% de mujeres adultas en España, en torno a 3,5 millones, reconoce haber sufrido alguna agresión sexual a lo largo de su vida.

De acuerdo con la última macroencuesta de violencia contra la mujer del Ministerio de Igualdad, de 2019, el 13,7% de las mujeres ha sufrido violencia sexual: 1,3 millones (6,5%) por una persona que no era su pareja y 704.000 cuando no habían cumplido los 15 años.

En cualquier caso, según esa macroencuesta sólo un 8% de las mujeres que sufrieron violencia sexual fuera de la pareja denunciaron lo sucedido ante las autoridades policiales o judiciales.

La psicóloga y asesora de políticas de seguridad y perspectiva de género de los Mossos d'Esquadra, Alba Alfageme, explica a Efe que las mujeres, especialmente las más jóvenes, están protagonizando "un cambio de paradigma" y ya no temen alzar la voz pese a que su agresor, como suele ser habitual, esté en una situación de poder frente a ellas.

"Creo que estamos experimentando una toma de conciencia social, de darnos cuenta de que tenemos problemas estructurales como sociedad. Y hay un cambio aún más evidente a nivel generacional. Las mujeres más jóvenes tienen más herramientas", apunta.

La psicóloga destaca que las veinteañeras han crecido con un feminismo más extendido y que se les ha ofrecido nuevas miradas para identificar las violencias en mucha mayor medida que a las generaciones anteriores, aunque ya las mujeres de todas las edades están haciendo "el cambio de chip".

Alfageme destaca que desde hace unos años existen más referentes de mujeres que se atreven a denunciar, lo que normaliza el hecho y crea más confianza para todas.

Para Mildred, estudiante de Derecho de 21 años y miembro de Accio Jove, resulta clave el saber que si ahora cuentas lo que te ha pasado "tu entorno no te va a decir que te aguantes o que no digas nada de lo que te ha pasado, sino que sabes que te creen y que te van a acompañar" para que no estés sola.

"Antes las violencias se normalizaban (..) hasta el punto de que muchas mujeres habían sufrido episodios de agresión sexual que sólo con los años han sabido identificar como tales y poner nombre a lo que pasó", señala Alfageme. Las más jóvenes sin embargo "tienen mayor capacidad de identificación de esas violencias", añade.

Según la última encuesta del CIS, sólo el 7,6% de las mayores de 75 años identifican haber pasado por algún episodio de violencia sexual, mientras las más jóvenes lo hacen en un 40% de los casos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios