Vivir

Educar en hábitos alimenticios

  • La empresa Qaus Consultores, liderada por Salud Perdiguero y Adelina Díaz, lleva a cabo formaciones en diferentes sectores de la población para prevenir la obesidad

Adelina Díaz y Salud Perdiguero, responsables de Qaus Consultores.

Adelina Díaz y Salud Perdiguero, responsables de Qaus Consultores. / josé ángel garcía

Según un estudio publicado en 2015 en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud la obesidad se ha convertido en un problema de índole mundial. La misma OMS ha asegurado recientemente que, de no frenarse, podría convertirse en una pandemia del siglo XXI. Para erradicarla e intentar prevenirla, muchos son los organismos que se han puesto a trabajar en relación a los hábitos saludables. Nacida hace casi tres años, la empresa Qaus Consultores es uno de esos organismos que trabajan para erradicar la obesidad. Liderada por Salud Perdiguero y Adelina Díaz, Qaus Consultores trabaja con administraciones, empresas y colectivos para prevenir esta enfermedad y fomentar hábitos de vida saludables.

Díaz y Perdiguero son dos expertas del mundo de la nutrición. La primera, licenciada en Farmacia, especialista en Grasas y catadora profesional de aceite, ha trabajado como directora de laboratorio de análisis clínicos de la consejería de Empleo y ha sido la responsable de la consulta de Nutrición del Centro de Prevención de Riesgos Laborales. La segunda, licenciada en Biología, ha sido directora de formación de una empresa privada en la que se dedicaba a la gestión y diseño de proyectos de formación y campañas de promoción y sensibilización para la administración. Después de coincidir durante una etapa formativa, ambas se separaron para continuar con sus respectivos empleos. Pasados los años volvieron a coincidir y decidieron desarrollar una iniciativa comunitaria en la que su principal reto es crear un proyecto de educación y promoción de educación en hábitos saludables dirigidos a todos los perfiles de la población. De ahí que su campo de actuación se centre en los escolares, en los padres, en la tercera edad, en campañas de promoción y sensibilización y en talleres para empresas y trabajadores en activos. Aunque actualmente su punto fuerte son los centros educativos.

Conscientes de la gravedad que supone la obesidad infantil, ambas especialistas consideran que es de vital importancia enseñar a comer a los pequeños y fomentar en ellos alguna actividad física. Los cambios en la forma de vida -las prisas son las mejores compañeras de los progenitores- y el uso más que extendido de las nuevas tecnologías conducen a que los niños de hoy coman mal y se muevan poco, por eso hay que promover en ellos un cambio radical. "Los niños son como esponjas, si te ven comer sano, ellos lo harán", apunta Adelina Díaz. " La infancia es un momento decisivo para instaurar y consolidar prácticas nutricionales y de ejercicio físico", suscribe Salud Perdiguero. De ahí surgen los talleres que imparten en los centros educativos de la provincia, a través de los ayuntamientos y de las administraciones públicas. Estos talleres se imparten por ciclos educativos e incluyen a los padres y el profesorado, con la idea de hacer de la nutrición un proyecto comunitario. En función de las edades y siempre de manera lúdica, ambas especialistas enseñan a los más pequeños nociones básicas sobre alimentación y ejercicio físico. "En clase han visto la pirámide de los alimentos pero no suelen entenderla porque se les explica de manera teórica", señala Díaz. Por eso ellas, ahora que los programas de cocina están tan de moda entre los niños, juegan con ellos a ver quién es el que consigue elaborar el menú más equilibrado con alimentos de juguete. En el caso de los que están a las puertas de la adolescencia el abanico alimenticio se abre y abordan aspectos relacionados de forma directa con la salud. Con los alumnos de bachillerato intentan centrar los talleres en los trastornos alimentarios más frecuentes: la anorexia, la bulimia y la vigorexia. "A esas edades es muy importante la imagen que los jóvenes tienen de sí mismos y recurren mucho a internet para trabajarla. Eso supone un peligro que puede llevarlos a caer en conductas alimenticias muy peligrosas. Nosotras queremos romper los mitos que hay en internet", aseguran Perdiguero y Díaz. En estas formaciones, además, enseñan a los padres a hacer un menú saludable sin necesidad de un gran gasto económico y recurriendo a la dieta mediterránea, "la mejor que existe". Entre otras actividades realizadas, destacan los talleres con personas de la tercera edad, a quienes enseñan a leer el etiquetado de los envases -pensando en sus patologías- y a cocinar de forma sana para una sola persona. Algo que resulta muy gratificante y ayuda al autoestima de los participantes.

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