Qué ganas había en Málaga de recibir la visita del show más canalla y nostálgica del panorama musical. Después de que se pusiera en marcha hace algunos años recorriendo distintas ciudades de España, los malagueños reclamaban su presencia, y finalmente, el show musical Yo fui a EGB llegaba en Autocine Málaga Cesur este viernes para el disfrute de cerca de 5.000 personas que lo dieron todo y colmaron todas sus expectativas. 

La gran quedada EGB ha sido uno de los últimos conciertos de Sabatic Fest, que este fin de semana se despide después de cuatro meses de música, conciertos y gran fiesta en su primera edición. 

A las 21:30h, puntual como un reloj, salía José Corbacho a dar la Bienvenida interpretando el mítico tema de Miguel Ríos. Una vez visto el arranque, el público ya estaba entregado, con las expectativas muy altas y en algunos casos, hasta nerviosos por volver a ver los verdaderos grupos de los 70, 80 y 90 que lo fueron todo en su juventud. 

Corbacho fue el alma del show, dando paso a unos y otros entre comentarios divertidos, recordando cancioncillas, anécdotas, películas o programas de televisión de la época. Un verdadero maestro de ceremonias que hizo que las seis horas de espectáculo se pasaran sin darte cuenta.

Sobre el escenario las actuaciones de míticos grupos como Los Manolos, encargados de abrir el cartel y hacer bailar a todos al ritmo de canciones como All My Loving o Amigos para Siempre, le seguía Tam Tam Go que nos recordaba cómo fueron los inicios de internet con el tema Atrapados en la red, entre otros.

Luego llegó el turno de las chicas, en primer lugar, Sabrina con la que la expectación era máxima. Como si no hubiera pasado el tiempo, la cantante italiana dio muestras de estar en uno de sus mejores momentos, y seguir conservando toda su belleza y fuerza sobre el escenario. Por supuesto no faltó el Boys Boys Boys que coreaban todos a su vez.

Con Vicky Larraz llegaron los temas de Olé Olé, uno de los grupos españoles más influyentes. El No Controles era coreado sobre todo por ellas, comprobando que hay temas que nunca pasan de moda. Con La Frontera o Tennessee el público enloqueció, una de las canciones más coreadas fue El Límite o Llueve en mi corazón. Javier Ojeda de Danza Invisible jugaba en casa e incluía en el repertorio algunos de sus últimos temas con clásicos de toda la vida.

Para terminar, un grandioso Javier Gurruchaga subía al escenario con su Orquesta Mondragón y ponía el ánimo muy arriba como fin de fiesta. Además de los grupos españoles, el espectáculo contó con Boney M, y los shows de Michael Jackson, Queen, Dirty Dancing y Grease. 

En total seis horas de diversión con nueve conciertos, cuatro shows, un gran fin de fiesta y todo el ambientazo de una noche muy especial de recuerdos y emociones. Un show que acogió a todas las generaciones, las de la EGB y las que vinieron después, porque la música no tiene edad ni fronteras y porque los grupos que nos visitan, han marcado una era pero siguen sonando en las pistas de baile de 2023.