Nadal y Alcaraz acaparan los calificativos más excelsos. No queda ni uno libre para Montaigne o Cervantes.

Nadal y Alcaraz acaparan los calificativos más excelsos. No queda ni uno libre para Montaigne o Cervantes.

Un monarca puede pasar de Charles Darwin, de Mendel y del genoma paterno, pero no del trono.

Isabel la Católica, el Emperador Carlos o el mismo Emérito han tenido empleados, cortesanos o amigos lisonjeros.

Materia poética no me falta, solo necesito una mano de nieve que sepa fileteármela en versos.

España es una orgía perpetua; dormir y descansar en el centro de sus ciudades es hoy un sueño imposible.

Iván Redondo y Miguel Ángel Rodríguez son las pitirras del poder: engüeran huevos ajenos, en perjuicio de los propios.

Ya hay muchas mujeres que no necesitan caballeros andantes que las defiendan de malandrines y follones.

La Semana Santa ha pasado de las manos del poder a las del pueblo, y las calles son ahora un completo calvario.

¿Por qué un hombre mata a una niña de 14 años? ¿Por qué alguien provoca una guerra que causará miles de muertos?.