Almería

Almería XXI se compromete a ‘borrar’ legalmente la plaza 'fantasma' del parking del casco histórico

La 'plaza fantasma' del parking promovido por Almería XXI

La 'plaza fantasma' del parking promovido por Almería XXI

La empresa municipal Almería XXI se ha comprometido con la comunidad de propietarios del parking de Arráez a ‘borrar’ legalmente la 'plaza fantasma' que había incluido al margen del proyecto, en suelos de la comunidad y que dificultaba el estacionamiento de los propietarios de las plazas de la azotea. Lo hará, según los adjudicatarios consultados, de modo que aporte “garantía jurídica” a los vecinos de que esta plaza va a ser propiedad comunal -tal y como aparecía en los contratos privados, en los proyectos y en los planos de las escrituras- y no privativa. La empresa municipal Almería XXI adquirió este compromiso en una reunión en la que, además, aseguró que aportará la solución jurídica definitiva en menos de un mes.

Dicha solución será menos gravosa que la de rehacer la división horizontal y reescriturar los bienes, algo que habría obligado a abonar a la empresa municipal Almería XXI más de 500 euros por cada plaza de aparcamiento o trastero para devolver el inmueble a lo comercializado sobre plano.

Además, en la reunión mantenida este pasado lunes, Almería XXI también se ha comprometido a enfoscar el interior de los trasteros con la finalidad de que los propietarios y futuros propietarios de los mismos puedan colocar en ellos lejas, estanterías o muebles. Hasta ahora, el acabado en ladrillo de obra sin enlucir impedía su uso normalizado. El compromiso de Almería XXI es empezar estas obras en una semana.

El aparcamiento de Arráez cuenta con 24 trasteros, de los cuales se ha comercializado, según trasladaron los representantes de la mercantil pública, cuatro de ellos. Los otros 20 siguen estando en manos de Almería XXI y a la venta. Ha habido vecinos que habían reservado estas estancias renunciaron al ver los acabados de los trasteros: en ladrillo de obra visto y con defectos de construcción relevantes, algunos de los cuales se han ido solventando en los tres meses desde que los vecinos comenzaran a mostrar su desacuerdo con la construcción.

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