Un feto que un juzgado de Vélez-Málaga ordenó buscar después de que sus padres denunciasen que había desaparecido ha sido encontrado en las últimas horas en una cámara frigorífica en la sede del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, ubicada en la Ciudad de la Justicia. La Policía Nacional ha ordenado una prueba de ADN para evitar cualquier tipo de confusión.

Fuentes cercanas al caso señalaron a este periódico que el cadáver fue hallado por una auxiliar en una cámara de congelación junto con el cuerpo de otro bebé y un miembro. La previa -número de registro que se asigna a cada cadáver- correspondía con la que se otorgó al cuerpo cuando llegó a la sede médico legal procedente del tanatorio de Vélez-Málaga. Las fuentes consultadas achacaron la desaparición un descuido o una desgraciada confusión.

El bebé nació muerto en el verano de 2007 en el hospital comarcal de la Axarquía, por lo que, tras hacerle la autopsia clínica, fue trasladado al tanatorio de Vélez-Málaga, y así su madre lleva reclamando el cuerpo desde hace meses.

La progenitora también formuló una denuncia contra el ginecólogo que la estuvo asistiendo durante la gestación, momento en el que desde el juzgado número 2 se abrió diligencias para investigar el caso.