La Guardia Civil detuvo el pasado martes a la presunta autora del asesinato de Andrés T.B., directivo del BBVA asesinado en junio en su chalé sevillano. La detenida es la ex mujer del fallecido y está considerada la presunta autora material de los dos disparos que acabaron con la vida del directivo. Los investigadores barajan los celos como principal hipótesis del asesinato, por lo que se trataría de un crimen pasional. No obstante, entre ambos mantenían una mala relación. La sospechosa fue detenida después de que un familiar cercano desvelase que la mujer poseía un arma de manera ilegal, que él mismo le había regalado.

El pasado mes de junio moría tras recibir dos disparos un directivo del BBVA en Sevilla, y ahora su ex mujer, Natividad C.S., fue detenida como presunta autora material de los hechos. Se le acusa de homicidio, tenencia ilícita de armas, allanamiento de morada y revelación de secretos. La detención pudo producirse gracias a un tío de la acusada, que la señaló como presunta culpable, ya que poseía un arma de manera ilegal que él mismo le había regalado. Las investigaciones apuntan a que el motivo del crimen pudo haber sido pasional, ya que la mujer se mostraba celosa por la nueva pareja sentimental de su ex marido, según declararon los investigadores.  

Un día después de haberse producido el asesinato, la nueva compañera sentimental recibió un mensaje de móvil del ya fallecido en respuesta a uno anterior que ella le había enviado preguntándole las razones de por qué no había acudido al trabajo y dónde se encontraba. No obstante, y a pesar de estos datos, la relación entre la presunta asesina y el fallecido no era buena, según las fuentes de la investigación. Los roces pudieron haberse acentuado por motivos económicos, producto de los trámites de separación, y debido a un probable interés de la ex-mujer por hacerse con la vivienda en la que se produjeron los hechos.  

Crimen premeditado

La arrestada visitó, presuntamente, a la víctima tras haber concertado una cita con él. Ambos mantuvieron una conversación en el salón de la vivienda en dos sillas colocadas una frente a la otra fuera de su lugar habitual, según fuentes de la investigación. La conversación se dio por terminada con dos disparos que el fallecido recibió frontalmente y a corta distancia en el hombro y el corazón. Su cuerpo quedó tendido en el suelo detrás de un sofá.  

El arma con la que se produjo el crimen se la había regalado un familiar de la presunta asesina, que la mantenía de forma ilegal, al no tener licencia. Fue este pariente el que aportó datos que sólo conocían personas muy ligadas a la investigación, y el hilo que permitió llegar a las posibles causas del asesinato. La detenida, Natividad C.S., ingresó en prisión incondicional decretada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla.