Un total de 1.172 han llegado a las costas de Almería, Cádiz, Málaga y Granada desde el 1 de enero en 63 pateras. Diez personas desaparecieron tras naufragar y otras cinco perdieron la vida, entre ellas dos bebés.

Granada ha sido la provincia que más inmigrantes recibió en los primeros ocho meses del año, con un total de 436 inmigrantes que llegaron a bordo de doce pateras. En segundo lugar se sitúa Almería, con 430 inmigrantes a bordo de 23 pateras, seguida de las costas gaditanas, a donde llegaron 254 personas en 23 pateras. Muy por detrás se sitúa la provincia malagueña, con un total de 52 inmigrantes en cuatro pateras.

El número de inmigrantes irregulares llegados en pateras a las costas andaluzas ha descendido un 50% en los seis primeros meses de 2010 respecto al mismo período del año anterior, según datos facilitados por la Guardia Civil a la Delegación del Gobierno en Andalucía.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, afirmó al respecto que este importante descenso se debe a varios factores, entre los que destacó "el importante trabajo que el Gobierno central está realizando desde hace ya varios años con los gobiernos de los países de origen de estos inmigrantes, lo que posibilita que éstos, tras ser detenidos, puedan ser repatriados casi de forma inmediata".

Además, López Garzón comparó las cifras de 2004 relativas a la llegada de inmigrantes irregulares a Andalucía respecto a las de 2009, destacando que "mientras en 2004 llegaron a las costas andaluzas unos 13.000 inmigrantes irregulares, en 2009 lo hicieron unos 5.500".

Las últimas pateras en arribar las costas andaluzas llegaron ayer al puerto de Motril (Granada). En una las de embarcaciones navegaban ocho inmigrantes marroquíes, varones y mayores de edad. Esta patera fue localizada por la Guardia Civil en plena madrugada al sur del Cabo de Sacratif. Más tarde, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo rescataron en el sur de Castillo de Baños (Granada), a 30 millas al suresta de la costa, una patera en la que viajaban 37 inmigrantes de origen subsahariano, entre los que se encontraban dos mujeres embarazadas. Todos los ocupantes de esta segunda patera son adultos, y sólo tuvieron que ser atendidas, por su embarazo, las dos mujeres, así como un joven que también fue trasladado al hospital para ser inspeccionado ya que podría padecer una hernia.