Cada persona tiene un umbral distinto del dolor. No es por ello mejor o peor, pero seguro que gana puntos quien mejor lo tolera. O quien mejor rinde aun no estando en plenitud de facultades. Semanas atrás, Jayson Granger encadenó varios partidos con tres lesiones simultáneas que a otro jugador, con cada una de ellas por separado, le hubiera hecho parar. Pero el base uruguayo apretó los dientes y tiró para adelante. Está disfrutando de su primera temporada con ACB y Euroliga y no quería perderse un duelo. De hecho, junto a Carlos Suárez, es el único jugador de la plantilla que ha competido en los 53 encuentros oficiales que hasta hoy ha disputado el Unicaja. Stimac y Kuzminskas no jugaron en uno por decisión de Joan Plaza. El resto ha tenido lesiones más o menos largas que evitar que compitieran alguna vez.

El cuerpo médico del Unicaja vio pocos casos como el de Granger. Un esguince de tobillo, un golpe en la cadera que le impedía correr y un hombro que estuvo cerca de salírsele al mismo tiempo. Vendajes compresivos, algún pinchazo para aliviar el dolor y arrojo para jugar. "Ahora, por suerte, los dolores casi han desaparecido, estoy mucho más cómodo físicamente. Ahora puedo entrenar a buen nivel y eso seguro que se notará después", decía Granger ayer antes de salir a la pista en la sesión matutina. Su temporada es notable, es el segundo jugador más valorado del equipo tras Caner-Medley y ahora se dispone a jugar un tramo de la temporada que le ilusiona en la vertiente colectiva.

En el contexto de un partido por semana en vez de dos, Granger se siente ahora más aliviado por su físico. "No cuesta readaptarse, ahora disponemos de más tiempo para plantear los partidos y estudiar los equipos rivales. Y también para recuperarse físicamente y descansar, que estuvimos muchas semanas a tope. Eso nos dará un saltito de calidad", afirma el charrúa, que piensa que el segundo tiempo de Zaragoza es "la línea que tenemos que seguir. Nos falta mejorar pequeños detalles, que nos puedan hacer mejor equipo, pero ése es el camino para seguir adelante. Estamos haciendo bien el trabajo, cada día somos competitivos para medirnos a cualquier equipos. Quedan seis partidos de Liga y hay que llegar bien al play off. Hay que mejorar para evitar esas canastas fáciles que nos meten cuando arriesgamos o esas desconexiones y desconcentraciones, ser regular durante 40 minutos".

En este mes largo que queda para el final de la temporada regular, Granger no descarta nada: "Queremos reforzar esa cuarta plaza. Y si el Barça tropieza estaremos ahí para molestar un poquito si podemos ser terceros".