Un año y medio ha tenido el Gobierno central para pronunciarse y no ha habido manera. La callada por respuesta dada por el Ministerio de Industria a la búsqueda de gas en la Costa del Sol ha obligado a la empresa Repsol a pedir su cuarta prórroga para poder culminar el proyecto de investigación Siroco, que le fue autorizado en 2004 y que está pendiente de la última fase, debido a que el actual permiso caduca en agosto y que a día de hoy resulta prácticamente inviable que dé tiempo a perforar el pozo entre febrero y abril para no afectar ni al turismo de esta zona de la Costa del Sol ni al paso migratorio de los cetáceos que se producen en otras épocas del año, tal y como obliga la declaración de impacto ambiental que fue aprobada de forma favorable por el Ministerio de Medio Ambiente en junio de 2010.

La compañía no ha tenido más remedio que quemar su último cartucho ante el silencio administrativo para no tirar por la borda los más de diez años de trabajo que acumula este proyecto y la importante inversión que ha tenido que realizar en este tiempo. Según confirmaron a este periódico fuentes del sector, la filial Repsol Investigaciones Petrolíferas (Ripsa), encargada del proyecto de investigación, ha solicitado oficialmente al Ministerio de Industria que amplíe los permisos para poder ejecutar la última fase que consiste en perforar un pozo exploratorio entre Mijas y Fuengirola y que permitirá determinar la existencia o no de bolsas de gas en los fondos marinos de la zona.

La noticia salta a solo un día de que venza el plazo teórico que tenía el Ministerio de Industria para haberse pronunciado sobre si autorizaría la última fase y, dado que ni siquiera ha contestado a las consultas realizadas por este periódico (tampoco lo hizo ayer), es más que probable que no lo haga con tiempo suficiente para que Repsol pueda contratar una plataforma petrolífera con la que realizar el sondeo.

Tras conocer la solicitud de la nueva prórroga, este periódico se puso en contacto con la empresa que prefirió no hacer declaraciones por el momento dado que el permiso de investigación está aún en vigor. Será el 20 de agosto de este año cuando caduca la última prórroga que el Gobierno central concedió a Repsol por un periodo de dos años debido al retraso que había acumulado la tramitación de la declaración de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente.

Precisamente dado que al final este documento fue aprobado de forma favorable cabe pensar que Industria no echará por tierra ahora un proyecto al que solo le queda la última fase por ejecutar y que fue autorizado en 2004 por el mismo partido que ahora gobierna, aunque en ese momento el Gobierno estaba presidido por José María Aznar. Sin embargo, el Ministerio de Industria ni contestó el año pasado por estas fechas ni lo ha hecho hasta ahora y sigue sin aclarar qué ocurrirá más allá de las declaraciones contradictorias del ministro y el subsecretario de Estado sobre este tema en los últimos meses. Fuentes de este departamento se limitaron a decir hace dos semanas que el expediente "se sigue tramitando y que no hay ninguna novedad al respecto".

La ausencia de respuesta por parte del Gobierno ya obligó el año pasado a la empresa petrolera a posponer todos los preparativos que ya tenía listos para iniciar los trabajos y a desviar a Marruecos la plataforma petrolífera que tenía contratada en previsión de que no iba a poder hacerse en la fecha anunciada. Solamente queda perforar el pozo exploratorio y hacer la prueba de producción que consistirá en quemar el gas natural extraído en una antorcha durante unos cuantos días para evaluar si es o no apto para su comercialización. Todo ese proceso durará 29 días, prorrogables a 41 sólo si se halla gas. En el caso de que fuera abundante para comercializarlo, su extracción requeriría una tramitación distinta y empezar de nuevo.

Ahora a Industria no le quedará más remedio que pronunciarse, al menos, sobre la prórroga pedida por la multinacional, máxime cuando el artículo 35 de la Ley 34/1998 del sector de hidrocarburos establece en su párrafo segundo que "cuando la paralización del expediente o suspensión de los trabajos se produzca por causas no imputables al titular, el permiso se prolongará por el plazo de duración de aquélla".