Málaga

La Policía Local evita un 'macrobotellón' ilegal de menores en La Misericordia

  • Un grupo de entre 14 y 18 años convoca a través de las redes una fiesta con alcohol en la playa

La Policía Local ha frustrado un botellón convocado a través de las redes sociales que tenía previsto celebrarse anoche. Mi cumple-botellón será el 27 de julio, a las 21:30, en las letras de La Misericordia. ¿Dudas? Decídmelo por privado. Con este mensaje publicado en Twitter y en Tuenti anunciaba un menor de 15 años hace varias semanas una convocatoria en la playa a la que supuestamente acudiría "un mínimo de 200 personas".

Pero éste no fue el único canal del que los organizadores hicieron uso para lograr la máxima difusión, algo que facilitó en gran medida la labor preventiva que llevaron a cabo los agentes. Según pudo comprobar este periódico, varios carteles escritos a ordenador empapelaban estos días la zona próxima al Palacio de los Deportes Martín Carpena informando del evento. En el anuncio, elaborado por unos amigos del protagonista, que cumplía 16 años, se alertaba de que debía ser "la fiesta de su vida" y "el fiestón del verano", por lo que, a renglón seguido, se invitaba a acudir a todo aquel que quisiera. Eso sí, aunque la convocatoria estaba abierta, en letra negrita aparecía remarcada la edad de los participantes, de entre 14 y 18 años, que ya habían confirmado su asistencia. El anuncio fue retuiteado en varias ocasiones por el propio homenajeado, que sin recato difundió la propuesta con su nombre real. La moraga es el 27 de julio. Alcohol y porros se trae uno los que quiera, puedes traer a quien quieras también, rezaba uno de los tuits, reproducido por decenas de usuarios.

Varios agentes especializados, tras comprobar la magnitud de los hechos, iniciaron el pasado lunes una investigación. Después de localizar el perfil del autor de la fiesta en el ciberespacio, se personaron en el domicilio de éste, donde tanto él como sus padres fueron advertidos acerca de la ilegalidad de beber alcohol en la vía pública. El menor tomó cartas en el asunto y anuló la convocatoria. "A través de las redes conseguimos el teléfono móvil del chico e incluso pudimos saber quiénes son sus padres. Cualquiera podría haber accedido a esa información de un modo malicioso, por lo que estas herramientas, a veces, pueden convertirse en un arma peligrosa", aseveraron fuentes policiales, que recordaron que las fiestas ilegales pueden acarrear consecuencias trágicas.

Aun así, los agentes se personaron ayer en la zona de la playa donde estaba prevista la celebración de la fiesta para comprobar si realmente se había cancelado.

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