El lagarto de mayor tamaño del mundo se ha instalado en Fuengirola. El dragón de Komodo ya campa por el hábitat de Bioparc. El centro inauguró ayer el nuevo hábitat después de tres años de diseño y obra para poder contemplar una fiel recreación de las misteriosas construcciones de la cultura Jemer, en el sudeste asiático, en el que destaca un templo devorado por la selva cuya cúpula alcanza 12 metros de altura, y que suponen la primera fase de ampliación del parque, el Indo-Pacífico.

La zona inaugurada es un puente entre los bosques del viejo y el nuevo mundo, que une Asia con América a través de las islas del Indo-Pacífico, y presenta la rica biodiversidad de estas islas. Este espacio permite a Bioparc alcanzar dos hectáreas de terreno, un 30% más de espacio. La concepción, desarrollo y proyecto de la nueva zona dedicada al Indo-Pacífico ha supuesto año y medio de trabajo en el estudio de Rain Forest Dseño. La ejecución de la obra, a cargo de Bioparc Construcciones, comenzó en septiembre de 2012 y ha concluido en febrero de este año.

Hasta el momento Bioparc contaba con tres ecosistemas concretos: África ecuatorial, Madagascar y el sudeste asiático. Sin embargo, hace dos años se apostó por incorporar un nuevo hábitat al recinto. Así, Indo-Pacífico se asienta en una superficie de 2.170 metros cuadrados, que ha sido construida cuidando hasta el más mínimo detalle para que los animales no encuentren ningún tipo de problema a la hora de aclimatarse a su nuevo entorno. De hecho, hay cinco sistemas distintos de calefacción para garantizar el gradiente térmico necesario para el bienestar de los reptiles albergados. Hay 190 metros cuadrados de suelos radiantes, además de focos, placas y radiadores térmicos, y hasta una piscina climatizada. Este innovador proyecto ha requerido una inversión que alcanza los 1,2 millones de euros.

Los visitantes se encontrarán con una propuesta de viaje desde Asia hasta América a través de islas. Este recorrido empezará con especies animales originarias de las islas de Java, Borneo, Bali, Savu, Komodo, Flores y Batanta en Indonesia, para continuar por Palawan y Bisayas, en Filipinas, y luego Nueva Guinea. De ahí hay un gran salto hasta la Polinesia, representada por las islas Fidji, hasta llegar a las Islas Galápagos en la costa de Ecuador, hogar de las tortugas gigantes.

La ampliación alberga grupos reproductores de 15 nuevas especies, por lo que la instalación fuengiroleña ya tendrá representantes de unas 160 distintas, lo que se traduce en aproximadamente 1.500 animales. Es más, en este cuarto recinto hay nueve clases de reptiles, cuatro de aves y dos de mamíferos. Entre ellos destaca una pareja de dragones de Komodo, iguanas rinoceronte, una pitón reticulada o tortugas gigantes de las islas Galápagos, que pueden llegar a pesar 350 kilos y vivir más de 150 años.

El director del centro, Francisco de Asís García explicó que el nuevo hábitat "representa el compromiso de Bioparc con el futuro. Ese futuro que construiremos juntos desde el respeto y la sostenibilidad del planeta". Por su parte, el presidente de Rain Forest, José Maldonado, comentó que Bioparc es uno de los mejores parques de animales del mundo. Añadió que, en trece años de historia del parque, "no hemos recibido ni una vez la visita del máximo responsable de la Junta de Andalucía". Por último, la alcaldesa Esperanza Oña recordó que en 1999 el Ayuntamiento decidió sacar a concurso la gestión del zoológico municipal, una licitación que ganó la empresa Rain Forest. "Cuando llegué a la alcaldía me encontré con unos animales enjaulados y por eso apostamos por sacar la concesión. En su momento hubo muchos detractores de esta decisión, pero nosotros seguimos adelante y no nos equivocamos. Bioparc ha ido creciendo día a día y nos sentimos muy orgullosos".