Cruce de reproches en el primer debate cara a cara entre los candidatos del PP y del PSOE a la Alcaldía de la capital malagueña, Francisco de la Torre y María Gámez. Una hora y media que si bien no desveló novedad alguna en las visiones de ciudad de ambos alcaldables, sí permitió asistir a acusaciones veladas y recriminaciones continuas entre ambos dirigentes. Uno de esos momentos tuvo lugar cuando la cabeza de cartel socialista criticó la falta de transparencia por parte del equipo de gobierno del PP, que tardó "21 meses" en contestar a la información solicitada por el grupo del PSOE sobre el viaje que De la Torre hizo a Roma junto a su mujer. Momento que el alcalde aprovechó para recordarle a Gámez un viaje que hizo a China. "¿Ha contado algo de su viaje?" Le preguntó, poniendo en duda las circunstancias del mismo.

Tras varios debates escasos de confrontación real, la sesión de ayer, organizada por Ondaluz, permitió al menos poner sobre el tapete la cara más dura de ambos contendientes. Muestra de ello es el gesto de De la Torre de mostrar a la cámara una fotografía de la cabeza de cartel del PSOE junto al ex delegado de Empleo Juan Carlos Lomeña, detenido el pasado mes de marzo en el marco del caso Edu, en el que se investiga presuntas irregularidades en el uso de fondos públicos destinados a la formación. En ese instante recordó que la Junta "ha despilfarrado cientos de millones en formación". Tras ser interrumpido en varias ocasiones por Gámez, De la Torre le espetó bastante molesto: "Viene con muy mala educación; viene con ganas de guerra". Reacción que vino a resumir el devenir de un debate en el que incluso la dirigente socialista le sacó la operación Yedra, en la que la Guardia Civil investiga presuntas irregularidades urbanísticas en la sierra de Churriana, y los supuestos vínculos entre el principal sospechoso y un sobrino del alcalde. Ante este giro de tuerca, De la Torre volvió a defender la actuación de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y conminó a la socialista que "si tiene dudas, vaya a los tribunales". "Me conoce bien, sus antecesores ya lo intentaron y se estrellaron, por lo que no vaya por ese camino", le sugirió.

Más allá de estos episodios con el tono más elevado, De la Torre dirigió parte de sus críticas a los incumplimientos de la Junta, de la que la socialista fue delegada en Málaga, y ésta última a la tarea en sí del popular y del Gobierno de Mariano Rajoy. "Hemos gobernado con responsabilidad, estando a la altura del reto de hacerlo en momentos difíciles", dijo, al tiempo que destacó como logros la diversificación de la economía con nuevos equipamientos culturales; la atención a los barrios; la moderación fiscal; el pago a proveedores en menos de 20 días... Por ello, pidió al electorado su apoyo a la lista del PP, que "ha demostrado su trabajo, administrando una ciudad en crisis".

Gámez, por su parte, advirtió de que Málaga está en una situación "muy delicada; parte de un problema muy grueso, el paro, que es aún mayor que hace cuatro años". "Hay ganas de cambio, mucha gente quiere una ciudad mejor, con calles limpias y barrios cuidados", añadió.

Preguntados por la posibilidad de que entren nuevas fuerzas políticas en el Ayuntamiento, el candidato a la reelección por el PP aplaudió este hecho, aunque defendió su gestión durante estos años, que calificó de "intachable", y se mostró convencido de que los malagueños seguirán apoyando al PP. "Todos los que nos votaron tienen motivos sobrados para seguir confiando en nosotros, por lo hecho y por cómo lo hemos hecho", afirmó, pidiendo de nuevo "una mayoría amplia" para "poder gobernar con estabilidad y defender bien los intereses de la ciudad".

Gámez, por su parte, dijo que estas formaciones "son una realidad y respetables", pero, atendiendo a la situación del Gobierno andaluz, alertó de que "los nuevos partidos no deben ser el obstáculo para poder gobernar". "La política hay que ejercerla desde esa nueva realidad, pero buscando los máximos acuerdos de consenso".