A la hora de hacer las maletas hacia los destinos vacacionales, muchos españoles se preguntan qué pueden hacer con sus mascotas. Por estas fechas, las protectoras lanzan siempre el mismo mensaje: es necesario ser responsable y cuidar de los animales de compañía también en verano, ya que no son ningún juguete. Pero, a pesar de las advertencias, cada año son abandonados más de 200.000 perros y gatos, la mayoría de ellos en los arcenes de las carreteras.

Según el estudio Scalibor contra el abandono de mascotas, presentado por los laboratorios Intervet/Schering-Plough y que analiza la opinión de 2.500 internautas de toda España, el 26% de los encuestados no viajan en verano con sus mascotas. Además, el 54% reconoce que le es difícil o muy difícil hacerse cargo de su mascota durante el verano. Otros períodos del año complicados para los españoles son las vacaciones de Semana Santa, navidades y, por último, los fines de semana.

El resultado de todas las encuestas muestra que para un 33% de españoles el principal motivo para no viajar con sus animales de compañía es que en muchos hoteles del país no permiten la entrada de éstos, mientras que para el 23% le es imposible porque viaja al extranjero. El 17% de los españoles no se llevan a su mascota de vacaciones porque cree que es demasiado complicado para ellas adaptarse a un entorno que no conocen. El mayor inconveniente para el 12% de los amos es que no encuentran un transporte apto.

Además, el 98% de los encuestados piensan que el Gobierno debería endurecer las sanciones impuestas por el abandono o maltrato de mascotas durante los períodos vacacionales. Un 90% piensa que las personas que abandonan a sus animales deberían ir a la cárcel, frente a un 39% que opina que deben cumplir horas de trabajos sociales en refugios y centros de adopción para concienciarse.

Afortunadamente, son muchas las familias y personas que desean compartir las vacaciones de verano con sus animales de compañía. Existen más de 1.700 establecimientos rurales y más de 2.700 hoteles que los admiten.

Respecto a las salidas al extranjero, muchos países entienden que los animales forman ya parte de las familias y aceptan su presencia en la mayoría de los lugares públicos. Es el caso de Bélgica, uno de los países del mundo donde mejor se recibe a los perros. Allí es habitual poder observar la estampa de cánidos debajo de las mesas de sus amos en restaurantes de lujo.