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Mono de baloncesto

  • Tras 12 días sin jugar, el líder de la ACB defiende su plaza en Sevilla, donde el equipo local se juega la permanencia y venderá cara su derrota

Quizá como parte del proceso de mentalización de su equipo, Joan Plaza se llevó a sus jugadores ayer por la mañana a Sevilla. Entrenarán dos veces en San Pablo, la última hoy con una sesión de tiro matinal tras hacerlo ayer al mediodía, antes de volver a la competición oficial. Habrán pasado 12 días sin competir para el líder de la Liga Endesa. Un cristal poliédrico valdrá para mirar si ha convenido o no el descanso. Pero hay algo seguro, que en Málaga hay mono de baloncesto, como demuestran los varios centenares que se desplazarán hasta la capital andaluza, que vive una de sus semanas grandes con la celebración de la Feria de Abril. También hay ese ansiea de volver, se espera que no sea contraproducente, en el equipo malagueño, demasiado tiempo enjaulado.

Los últimos mensajes públicos en el seno del Unicaja han emanado ambición. Con el segundo puesto prácticamente asegurado y en una pelea abierta por el primero con uno de los participantes en la Final Four, el Madrid, resguardarse en tópicos tampoco ayuda. Ha llegado el momento de quitarse la máscara y, apoyados en la tremenda temporada regular en España (24-4 hasta ahora, cuando el récord del club en ACB de 18 equipos es 27-7), pensar en algo más grande.

'SevillaNoSeRinde' es el lema que se encontrará el Unicaja en su rival, en una delicadísima situación tras haber vivido años de pujanza en el quinquenio que enlazaron Plaza y Aíto. Con el impulso proporcionado por el triunfo del pasado sábado en la pista de La Bruixa d'Or Manresa, rival directo, el bloque sevillano aspira a plantar cara a su rival regional. El Baloncesto Sevilla necesita sumar dando igual quién esté enfrente, por lo que hoy también está obligado a dar otro paso adelante, en este caso ante la afición, que volverá a propiciar un buen ambiente en San Pablo pese a estar la ciudad en plena Feria de Abril. Son presiones distintas las de pelear por el título y por el evitar el descenso. Aseguran los protagonistas que la segunda es peor.

Un viejo conocido del banquillo del Unicaja es el capitán de la nave sevillana, Luis Casimiro. En Málaga hizo una labor ímproba para salvar la licencia A de la Euroliga para un equipo moribundo. Desde su llegada al banquillo registra un balance de 6-5, estupendo para donde se venía después del despropósito de la era Roth. Una pléyade de jóvenes interesantes, parece que carne de draft de NBA, da realce a este equipo. Porzingis, que en juniors librara grandes batallas con Domas Sabonis, Radicevic y Hernangómez dan lustre a un equipo con una base veterana en la que destaca Berni Rodríguez, mito verde y hoy ubicado en la acera de enfrente.

Vuelve Vasileiadis y es una grata noticia despúes de casi dos meses. Debe ser capital en el tramo final de la temporada. Llegó para esto. Suárez echará una mano, como Karahodzic, que también conoce bien a Porzingis. Desde que en octubre arrancó la temporada oficial el Unicaja había estado, como máximo, cinco días sin jugar un partido. Ahora se ha extendido a 12. Es un duelo emotivo, con Berni enfrente del Unicaja, con Plaza de vuelta a Sevilla, donde el año pasado fue recibido con una ovación. Y con el morbo del duelo regional, siempre entendido de una manera cordial, como demuestran que las aficiones hayan quedado para comer hoy. Es lo principal.

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