La temporada 2015/16 ya ha bajado el telón para el Unicaja. Un año complicado, muy difícil. Y, en el balance, malo. Problemas físicos, tensiones en el seno del club, el durísimo golpe de quedarse fuera de la Euroliga tras 15 años. No entrar en la Copa, caerse de nuevo del escalón de los cuatro mejores fortificado durante dos años, un Top 16 paupérrimo al que le sobró una vuelta. Una temporada impropia para el mejor Unicaja, que ha rescatado los fantasmas del ominoso trienio 2010/13. Muchos altibajos y pocas noticias positivas. Entre los fichajes, sólo el último trimestre de Nedovic saca una nota alta, premiada con una renovación. El resto no ha mejorado a lo que había antes. Y el rendimiento de los que había ha descendido. Apenas la consolidación de un malagueño en la primera plantilla, Alberto Díaz, queda como alegría.

Ha sido el peor año del trienio de Joan Plaza en Málaga. Tras perder la final de la Supercopa ante el Barcelona, el equipo estuvo a un gran nivel en la primera fase de la Euroliga, con victorias recordadas en Moscú y Tel Aviv. Empero, en la ACB se renqueó desde el comienzo, como si el equipo eligiera esfuerzos en la competición europea. Plaza lo recalcó más de una ocasión, cuando en años anteriores había sido innegociable la prioridad de la Liga Endesa para recuperar el estatus. Se confeccionó un equipo pensando en derribar las barreras en Europa, el nicho de crecimiento menos complicado después de haber jugado un quinto partido de semifinales. Y, como se vio en ese pico en Moscú, se pudo mejorar. Pero la estabilidad que se había conseguido en el bienio anterior se perdió. No ayudó el conocimiento de que no habría más Euroliga. El golpe fue acusado y el primero fue el entrenador, que transmitió desazón con la decisión. Hay quien piensa que ha condicionado toda la temporada.

La lesión de Markovic a mediados de diciembre fue otro golpe duro. También se había ido Germán Gabriel, después de que viera que su papel era marginal en la rotación. Los problemas de Hendrix, pese a que acaba la temporada como jugador más valorado de la plantilla, fueron recurrentes. Físicos y de química con el entrenador. Tras la ausencia en la Copa, otro recordatorio de época oscura, se lesionó Jamar Smith. Los temporeros fichados no mejoraron mucho el panorama. Sobre todo, Nelson. Cooley cumplió dignamente, como Hayes.

Los dos últimos meses de competición regular permitieron salvar los muebles, con la presencia en el play off en el sexto lugar y la Eurocup de la próxima temporada. 10 victorias en 12 partidos con la explosión de Nedovic generaron un ambiente favorable y propicio para la sorpresa. Se estuvo muy cerca en Valencia, pero se desplomó el equipo en Málaga con el empujón arbitral.

La planificación, pues, es la prioridad aún en mayo. Ya se ha trabajado en ella, pero ahora es el foco. El equipo almuerza hoy y por la tarde tiene un acto en el Centro Comercial Larios para despedirse de la afición. Antes, por la mañana están citados los jugadores extranjeros en Los Guindos. Se les irá comunicando planes del club. Quedan muchos futuros abiertos, no hay demasiadas certezas. No será tan concreto como el paseíllo del año pasado. Tras la renovación de Nedovic anunciada ayer, tienen contrato en vigor Dani Díez, Carlos Suárez, Jamar Smith y Viny Okouo. Sucede que el americano tiene cláusula de corte del club. Su tramo final tras la lesión ha dejado bastante frío. La rescisión no es cara y los puestos de extracomunitario deben ser básicos. Con Viny habrá que decidir si se queda o hay cesión.

Después vienen las decisiones. La relación del técnico y Markovic quedó deteriorada y el club no ha hecho ninguna aproximación a sus agentes. Su adiós sonó a despedida, como la de Kuzminskas. Hay una reunión pendiente con el lituano, al que se le hará una oferta. Él está muy feliz en Málaga, pero baloncestísticamente su techo parece más alto. Con Alberto Díaz se ultima una renovación que debe ser anunciada pronto. Los temporeros (Hayes, Cooley y Nelson) se irán, aunque hayan gustado las prestaciones del primero. Se tiene atado el fichaje del alero polaco del Obradoiro, Adam Waczynski. La oferta realizada a Will Thomas, que ha hecho un play off lejos de su mejor nivel, no satisface al jugador, que quiere firmar un gran contrato con 30 años. Puede ayudar este final a que baje su caché. Con Fran Vázquez tampoco ha habido negociación. Se le cortará el año extra (con indemnización de 100.000 euros) y saldrá al mercado. Si hay oferta, será muy a la baja. Y el Madrid está al acecho. Ondrej Balvin (Sevilla) y Dejan Musli (Manresa) son opciones interesantes de siete pies para el juego interior.

Llega el momento de tomar decisiones para construir un Unicaja 2016/17 que no incurra en los errores de la 2015/16.