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Los tres supermercados donde se podrán comprar alimentos en Cádiz con las tarjetas monedero

Instalaciones del Banco de Alimentos de Cádiz, casi vacías.

Instalaciones del Banco de Alimentos de Cádiz, casi vacías. / Jesús Marín

En marzo de este año 2024, el Banco de Alimentos de la provincia de Cádiz lanzaba un SOS desesperado a través de este periódico porque se habían quedado ya casi sin productos básicos que repartir entre las asociaciones vecinales y colectivos que a su vez los distribuyen entre unas 23.000 personas en situación de necesidad en territorio gaditano. La primera voz de alarma la había vuelto a dar José Gaviño, presidente de la Asociación del Barrio de los Antiguos Terrenos de Astilleros a través de sus redes sociales.

En la misma situación se encuentran desde hace mucho tiempo el resto de los colectivos de la capital gaditana, según confirmó posteriormente Pilar García, presidenta de Vecinos de Cádiz-Federación 5 de abril, y de la provincia, en tanto que el aprovisionamiento procede del mismo Banco de Alimentos. Si en 2019 se recibieron en Cádiz unos 1,2 millones de kilos de comida, en 2023 se vieron reducidos a tan solo unos 500.000. En ese momento disponían de un 40% menos que el año pasado y eso no permite en absoluto abastecer a las asociaciones con la cantidad y regularidad con las que lo hacían antes.

Ya en enero de este año, la organización denunciaba, también a través de las páginas de Diario de Cádiz, el fin de de la fórmula con la que habían estado funcionando hasta ahora gracias a la financiación del Fondo Europeo de Ayuda a Desfavorecidos (FEAD) y su sustitución por otro sistema de ayuda indirecta a las familias, el de las tarjetas monedero, que el ministro de Derechos Sociales anunció ese mismo mes que se pondría en marcha en abril. Un sistema financiado por otro fondo de la UE, el Fondo Social Europeo+ (FSE+), que antes de empezar a funcionar ya ha cosechado numerosas críticas, sociales y políticas, porque no se ha implementado aún y sólo beneficiará a personas con menores a su cargo, en ese contexto de carestía.

Mientras tanto, siguen sin llegar productos suficientes al Banco de Alimentos, a las asociaciones y, por lo tanto, a las familias. Hasta el punto de que un Ayuntamiento como el de San Fernando ha avanzado que ya prepara una alternativa municipal. Desde el de Cádiz, el concejal de Asuntos Sociales y Familia, Pablo Otero, pedía a la oposición, al Partido Socialista y a Adelante Izquierda Gaditana, que instasen al Gobierno central a poner ya en marcha las tarjetas monedero que gestionará Cruz Roja a nivel nacional. También propuso "que se mantenga un sistema dual, es decir, que junto con las tarjetas monedero, se continúe con el programa de ayuda alimentaria a través de distribuidoras como el Banco de Alimentos. Esa iniciativa se llevó al Pleno municipal y contó con respaldo unánime", precisan desde el equipo de Gobierno. 

Pero cuando se le pregunta a la organización humanitaria a la que se ha adjudicado la gestión transitoria del nuevo sistema por cuándo entrarían en funcionamiento, desde la asamblea provincial de Cruz Roja remiten siempre al ministerio, que desde que se presentó el nuevo programa no ha dado más información al respecto. Hasta ahora.

Fuentes ministeriales han confirmado a este periódico que las tarjetas monedero se pondrán en marcha, efectivamente en abril, ya a finales de este mes. Han avanzado cuáles serán los supermercados donde las familias vulnerables podrán hacer uso de ellas en la compra de alimentos, incluidos los frescos, y artículos de higiene, incluidos los de higiene femenina. Y han recordado que la gestión de este sistema es competencia exclusiva de las comunidades autónomas, si bien la Administración General del Estado se ha comprometido a asumir su arranque hasta el 31 de diciembre de este año 2024, precisamente para agilizarlo.

También han negado que se haya producido una demora en la puesta en marcha del programa y han sostenido que los Bancos de Alimentos, con el cambio de sistema, tan sólo han perdido el 30% de las ayudas que recibían, de manera que deberían disponer de alimentos que repartir hasta finales de este mes de abril y deberían poder seguir haciéndolo en los siguientes. Unas apreciaciones que no concuerdan con la percepción que tienen en estas instituciones ni tampoco, que es lo fundamental, con la realidad que se vive entre las familias más vulnerables, a tenor de lo que relatan desde los colectivos vecinales.

Desde el Ministerio de Derechos Sociales afirman que “el FSE+ es solo un fondo más de las diversas herramientas que, desde las administraciones públicas, se destinan a la cobertura de necesidades de alimentación y otros fines del conjunto de la población”. Y añaden que “está dirigido a reforzar la situación de un único colectivo, por indicación de la Comisión Europea, que son familias con personas menores de edad a cargo, ya que los indicadores de pobreza infantil de España son especialmente significativos”.

De hecho, las familias que se verán beneficiadas por estas nuevas ayudas indirectas son aquellas que “en condiciones de privación material severa, tienen uno o más menores a su cargo”, comunican oficialmente desde el Ministerio de Derechos Sociales. El importe que recibirán en sus tarjetas monedero va desde los 130 euros hasta los 220 euros mensuales, dependiendo del número de miembros de la unidad familiar.

Desde el ministerio recuerdan que este cambio de modelo fue aprobado por unanimidad por todas las comunidades autónomas en un Consejo Interterritorial celebrado el 15 de diciembre de 2021 y que desde entonces debían haber estado preparando la implementación del sistema. Además, sostienen que “no implica que los Bancos de Alimentos dejen de recibir fondos públicos” porque “siguen y seguirán recibiendo otro tipo de fondos, tanto de la Administración General del estado como de otras administraciones”. “Lo único que cambia -aclaran- es que la dotación del FSE+ se dará directamente a familias vulnerables (con niños, niñas y adolescentes a su cargo) a través de las tarjetas monedero”.

En este punto recalcan las mismas fuentes que “los servicios sociales son una competencia exclusiva de las comunidades autónomas” y que esto “incluye la gestión de las tarjetas monedero”. “La Administración General del Estado se ha hecho cargo de manera temporal y extraordinaria de poner en marcha este nuevo sistema para dar más tiempo a las comunidades autónomas para implantar sus sistemas de gestión”, aclaran. “La participación de la Administración General del Estado en este proceso es temporal y limitada, porque la competencia de identificar y derivar a las familias, así como realizar el seguimiento del programa sigue siendo exclusiva de las comunidades autónomas”. Es decir, que la Administración central “asume la responsabilidad de poner en marcha el sistema este mes de abril a través de Cruz Roja, pero son las comunidades autónomas, que son las que tienen que repartir las tarjetas entre las familias vulnerables”, insisten.

Cruz Roja ha sido la entidad elegida como colaboradora en esta “gestión de transición” por su implementación en todo el territorio y por su experiencia en este campo. El 23 de enero de 2024, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto por el que se le concede una subvención de 100 millones de euros para este fin. “Se aprobó con carácter excepcional y por razones humanitarias, con el fin de garantizar la continuidad en la provisión de alimentos por todo el territorio”, destacan desde el ministerio. Y es a partir de abril "porque, según los plazos del programa, los alimentos adquiridos con la última partida del FSE+ destinada al reparto de alimentos alcanzaría hasta este mes”, añaden. “Esto no quiere decir que, a partir de mayo, ya no haya alimentos, porque los servicios sociales y los Bancos de Alimentos seguirán operando con normalidad para garantizar que, más allá de las tarjetas monedero, ninguna persona se quedará sin atender”, afirman.

A nivel nacional, Cruz Roja ya ha adjudicado a siete cadenas de supermercados el sistema de tarjetas monedero: Alcampo, Alimerka, Carrefour, Dinosol, Más y Más, Eroski-Caprabo y Spar Gran Canaria. En la provincia de Cádiz sólo están presentes Carrefour, prácticamente en toda la provincia; Alcampo, en Jerez y Sanlúcar; y Eroski, con nueve pequeñas tiendas en territorio gaditano. Llama la atención que no aparezcan otras de mayor y más cercana presencia que las dos últimas.

Para poder adherirse a este programa, los supermercados han tenido que cumplir una serie de requisitos como, por ejemplo, tener una implementación y cobertura en un territorio, o disponer de un programa informático que cumpla los requisitos que impone el Real Decreto que regula las tarjetas monedero, como excluir productos y recargar tarjetas, entre otras funciones. Porque los beneficiarios podrán adquirir todo tipo de productos no perecederos y frescos, así como artículos de higiene, incluidos los de uso femenino, pero no alcohol o alimentos procesados, aclararon las mismas fuentes ministeriales.

El cambio de modelo, de la ayuda directa con el reparto de alimentos a la indirecta, con las tarjetas monedero, ofrece varias ventajas, según explican desde el departamento gubernamental: “El primero y más tangible es que las tarjetas monedero permiten acceder a una mayor variedad de productos, incluyendo productos frescos o productos de higiene (incluido higiene femenina), algo que no es posible con las bolsas que entregan en los Bancos de Alimentos. También es significativo que la cantidad económica que se recibirá a través de las tarjetas monedero es muy superior al coste de alimentos que recibe una persona al mes en un Banco de Alimentos”.

“Así mismo, las tarjetas monedero vienen a cumplir una función social que es la de evitar laestigmatización de aquellas personas que se ven abocadas a solicitar alimentos”, explican desde el ministerio.

A día de hoy, desde la Asamblea Provincial de Cruz Roja aseguran no tener aún noticias ni novedades sobre la implantación de las tarjetas monedero en la provincia de Cádiz.

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