El libro de la vida. Animación, EEUU-Méx, 2014, 93 min. Dirección: Jorge R. Gutiérrez. Guión: Jorge R. Gutiérrez, Douglas Langdale. Música: Gustavo Santaolalla. Voces originales de: Diego Luna, Zoe Saldana, Channing Tatum, Ron Perlman, Ice Cube. 

Con el aval de Guillermo del Toro, El libro de la vida se propone trasladar el universo mítico y mórbido de los relatos mexicanos al terreno de la animación digital tridimensional para públicos sin fronteras. O lo que es lo mismo, aspira a convertir una cultura ancestral local y personalísima en pasto para el entretenimiento infantil aun cuando la materia prima (la muerte) no es precisamente la más digestiva y saludable para los delicados paladares de la infancia.

Y es ahí donde, posiblemente, esta cinta acumule sus mayores méritos, a saber, en la cocina tex-mex de sus distintos arquetipos y niveles narrativos, en su vuelta de tuerca paródica a los tópicos folclóricos (del torero valiente a los mariachis funcionando como coro griego), en cierta voluntad didáctica sobre la necesidad de fabulación para lanzarse a un trip alucinógeno entre mundos que funcionan como plataformas de conexión y expiación entre los vivos y los muertos, la realidad y la leyenda, el pasado y el presente.

Reconocerá el espectador una operación y una estética parecidas a la de Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton, aunque Gutiérrez y su equipo de animadores de la Fox imprimen color, trazo caricaturesco y fuegos artificiales a un diseño y una paleta que tienen más de los tonos del carnaval que de un inframundo de espectros tristes y quejumbrosos.

Deudora del guiño posmoderno e iconoclasta en sus constantes citas, quiebros y autoconciencia lúdica, El libro de la vida asume riesgos en su barroquismo desaforado y extremo, aunque lo haga con red de seguridad, americanizando su discurso con un prólogo y un epílogo para posibles despistados y un repertorio de cancioncillas de moda de reconocimiento inmediato.