Crítica 'Mucho más que miel'

El espíritu (y el negocio) de la colmena

Mucho más que miel. Documental, Suiza, 2012, 92 min. Dirección: Markus Imhoof. Guión: K. Hoppenhaus, M. Imhoof. Fotografía: A. Boa, J. Jeshel. Música: P. Scherer. 

A pesar de su formato convencional y didáctico, me sorprendo a mí mismo fascinado por lo que este documental me cuenta, algo que, supongo, todo biólogo que se precie sabe cada mañana al levantarse pero que un urbanita como yo desconoce en gran medida.

Desde las montañas suizas al desierto australiano, de los extensos campos de almendros de California a los cultivos de flores en China, Mucho más que miel nos cuenta, de la mano y en la voz del apicultor e hijo y nieto de apicultores Markus Inhoof, cómo se relaciona el hombre de hoy con las abejas, esenciales, y no sabemos hasta qué punto, en el correcto funcionamiento del ecosistema y sus ciclos.

Conoceremos así la dialéctica entre el modo tradicional y los nuevos procesos modernos e industriales a la hora de criarlas, la diferencia entre las abejas salvajes, las domesticadas y las asesinas, la manera en que son transportadas de un sitio a otro para realizar su labor de polinización, el creciente uso de pesticidas en su entorno, tan perjudicial para su supervivencia, hoy en riesgo, la relación tan estrecha y crucial, en fin, con la vida del hombre en la Tierra.

Más allá de los alardes que nos permiten volar con estas abejas e introducirnos en sus colmenas y panales para verlas trabajar muy de cerca, lo más interesante de este documental es cómo va revelando poco a poco la importancia capital de su existencia y la necesidad de su cuidado, el riesgo que supone no preservarlas y criarlas en las mejores condiciones posibles.

También gracias a él conocemos más detalles sobre la ignorancia y estupidez humanas: Mao Tse Tung decidió exterminar a los pájaros y gorriones de China porque "se comían y robaban lo que era de la gente", una política que hizo proliferar la aparición de insectos, que a su vez también fueron exterminados con pesticidas.

Einstein predijo que si un día desaparecían las abejas, el hombre también lo haría cuatro años después. Tomemos nota.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios