Miguel Ángel Jiménez lo tiene todo bajo control. Ayer, en la segunda jornada del Johnnie Walker Championship, terminó con una tarjeta de 68 golpes (-4) y se aupó hasta el séptimo lugar de la clasificación general con un total de 138 impactos (-6), posición que le permitiría jugar su cuarta Ryder Cup con el equipo europeo independientemente de lo que hagan hoy y mañana el inglés Simon Dyson y el gaditano Álvaro Quirós, sus dos rivales directos en la lucha por la Ryder. La novena plaza en solitario es el último resquicio al que Jiménez debe agarrarse si quiere formar parte del combinado capitaneado por Colin Montgomerie, ya que marca su propio límite de acceso al torneo bienal.

El de Churriana demostró su experiencia y sabiduría en el verde de Gleneagles (Perthshire, Escocia) y en ningún momento dio muestras de nerviosismo. La presión a la que le había sometido Dyson el jueves, tras acabar éste a dos golpes del líder, hacía suponer una segunda ronda difícil para el malagueño pero, lejos de amilanarse, sacó lo mejor de su repertorio para terminar con dos golpes menos que el inglés. Cinco birdies le facilitaron la tarea.

Precisamente, Dyson iguala a Jiménez en la tabla y se sitúa a tres impactos del francés Julien Guerrier, que encabeza la general empatado con los británicos Gary Boyd y David Lynn, con 135 golpes (-9). Guerrier finalizó su recorrido con una tarjeta de 67 golpes (cinco bajo par), mientras que Boyd y Lynn terminaron el día con un impacto más.

Por su parte, Quirós, aunque mejoró su tarjeta de la primera jornada, pasó el corte con apuros y acabó con 71 golpes (-1), para ubicarse en el puesto 49, a ocho del liderato. El de Guadiaro sigue descolgado y no termina de encontrar su juego. Todas sus opciones de Ryder pasan por arrasar literalmente en las dos jornadas que restan.

El otro español que pasó el corte fue Ignacio Garrido. El madrileño hizo el par del campo y, con 143 golpes (-1), empata en la clasificación con Quirós. Sin embargo, quienes no podrán salir hoy a jugar son Carl Suneson, José Manuel Lara, Pablo Larrazábal, Rafael Cabrera y el malagueño Pablo Martín, pues ninguno de ellos pudo evitar la guadaña. Suneson se quedó con la miel en los labios tras acabar con 69 impactos (-3), pero la pobre primera ronda que realizó el jueves (75 golpes) le condenó. Martín y Lara finalizaron su recorrido con 73 y 69 impactos, respectivamente, lo que les colocó en la 74º posición, con 145 golpes (+1). Y Larrazábal y Cabrera terminaron su participación en Gleneagles en los puestos 97 y 131 con 71 y 75 impactos, respectivamente.