Josué Mena no se ha prodigado en la pista cubierta. Apenas fue a Valencia a la Copa de clubes en el Cueva de Nerja. La explicación la ofrece el velocista de Benalmádena es que ha preferido centrarse en el verano, la competición al aire libre, y acumular carga de trabajo. A sus 28 años, después de tres seguidos repletos de calamidades en forma de lesiones, está teniendo continuidad en los entrenamientos y no todos los años se otean unos Juegos Olímpicos.

"A finales de mayo Iberoamericano, un mes más tarde el Europeo y más tarde los Juegos, el 25 y 26 de agosto el Campeonato de España, así que he preferido jugármela al verano", razona Mena, que, obviamente, se ilusiona con la opción de ir a Londres en su prueba, los 200 metros: "Esperanza hay, siempre que pueda seguir entrenando. Es muy complicado, pero se puede. La mínima es 20.65 y mi mejor marca es de 20.75 hace ya unos años. A priori, yo estoy bien, no tengo problemas. Ahora mismo llevo meses sin enlazar lesiones. Hay que mejorar una décima. 20.95 es la mínima para el Europeo. Si la consigo, prescindiría de los Iberoamericanos, es un viaje largo a Venezuela. El relevo para los Juegos está complicado. Hay que estar entre los 16 mejores del ranking mundial, 39.10 o por ahí. Ángel David Rodríguez e Iván Ramos, los que han bajado de 21 el año pasado, son los mejores ahora mismo en los 200 metros", dice Josué Mena, que se prepara con volumen para estar fino en mayo.