La actividad en Los Guindos es frenética. Se sabe que en los despachos se tratan temas trascententes para el futuro inmediato del club y del primer equipo, pero la acción no se detiene en la cancha. Decenas de jóvenes de la cantera trabajan en dobles sesiones en las pistas de la factoría malagueña durante este verano. Antonio Herrera, ayudante de Joan Plaza, está al mando por segundo año el Campus UnicajaCB, que consiste en siete semanas (del 8 de junio al 24 de julio) de trabajo especializado con los jugadores del Clínicas Rincón y los equipos junior y cadete. Paralelamente, también los jugadores infantiles, con Paco Alonso y el nuevo coordinador técnico de la cantera, Paco Aurioles, trabajan con los infantiles.

"La idea surge el verano pasado con Joan [Plaza], Ramón García y Carlos Jiménez", explica Antonio Herrera: "Creamos un programa de mejora individual en la postemporada. Había un hueco grande desde que dejaban de competir los chavales hasta que volvían en agosto y queríamos aprovechar estos dos meses. Intentamos ayudar al jugador a mejorar individualmente, por objetivos, con estudios previos con informes elaborados por sus entrenadores. Entre todos decidimos qué tiene que mejorar cada uno. Marcamos tres o cuatro objetivos concretos".

Herrera prosige con la metodología. "Los entrenadores se dividen por posiciones con los jugadores. Dentro de esa mejora individual hay un trabajo de roles. Vemos qué hace un base o un escolta de máximo nivel. Lo desglosamos por ejercicios, vamos trabajando por puestos y tienen que cumplir unso objetivos. Ellos entienden que un base tiene que hacer una serie de asistencias, robos, transiciones, encontrar al tirador en superioridad... Todo esto se lo transmitimos con ejercicios", ahonda el ayudante de Plaza: "Cada día vemos un vídeo. Puede ser de jugadores de Euroliga o de nuestro primer equipo y el de ellos para que entiendan lo que trabajamos. Le hacemos entender la realidad que tienen ellos con números también. Algunos tienen un 20% en triples y los treses del primer equipo meten 40%. Por eso se les hace meter 1.000 tiros por semana. También ponemos cosas en común, como un vocabulario común para que cuando vayan al primer equipo sepan de qué se habla".

Los infantiles trabajan manejo de balón y tiro y en el Campus UnicajaCB se añade la toma de decisiones y situaciones del primer equipo. Hay varios entrenadores que ayudan (Chiqui Gil, Alberto Oña y Pablo García) y un par de entrenadores de El Palo que ayudan y aprenden.

Morayo Soluade, Kenan Karahodzic y Cristian Uta trabajaron durante los primeros compases antes de irse con sus selecciones. Y ahora lo hacen los bases Alberto Díaz (espera destino tras su cesión al Fuenlabrada), Carlos Corts, Víctor Aguilar y Luis García; los exteriores Franco Acosta, Romaric Belemene y Manu Vázquez; Ignacio Rosa y Ablaye Sow, seguramente futuros cuatros pero con trabajo como treses, y el pívot Viny Okouo. También está Guille Rubio, que tras una notable temporada en Grecia mantiene la forma con este trabajo. Y el fisio Ale Ballesteros y el nuevo preparador físico del primer equipo, Diego Vázquez, también están presentes.

"El objetivo es poner un granito de arena y uniformar por ejemplo cómo defendemos el bloqueo indirecto o se hace el balance defensivo, que sea común", remata Herrera, que recalca que en Los Guindos "están todas las herramientas".