Hubo un tiempo en el que no se discutía la infalibilidad de Josean Querejeta para armar equipos competitivos. Desde la elección del entrenador hasta la de los jugadores en edad para ser revalorizados y, después, pasar el cazo sin perder un ápice de fiereza. Se ha desgastado algo esa imagen del mandatario vitoriano, con la atención repartida con el Alavés y con aportaciones menos jugosas de las instituciones vascas. Pero sigue siendo el Laboral Kutxa.

Marco Crespi fue el relevo de Sergio Scariolo en el banquillo, pero aquello no surtía. Es frecuente en los últimos años ver proyectos erróneos, pero a Querejeta no le tiembla el pulso cuando ve algo que no le gusta. Dio las llaves de la pista a un hombre de la casa, Ibon Navarro, que con 38 años tomó la alternativa tras ser anteriormente ayudante de Dusko Ivanovic, Neven Spahija, Paco Olmos, Velimir Perasovic y Sergio Scariolo entre Vitoria, Valencia y Menorca. Consiguió cambiar el aire y focalizar el apoyo de la entendidísima afición gasteiztarra. Los resultados mejoraron, se pasó al Top 16. Aunque tras la derrota en Málaga que le dejó sin Top 8 se produjo un bajón también en la ACB. El anterior miércoles debía ganarle al campeón de Europa, el Madrid, para estar en play off. Y ahora los juega de hoy.

"Es una situación para todos igual, en cuanto a presión y obligación estamos todos igual. Tenemos solo cuatro jugadores que han jugado un play off de ACB y creo que los que lo hacen por primera vez van a tener un punto de ilusión extra y de ganas y de hacerlo bien", dice Navarro. El Baskonia ha empleado esta temporada a 24 jugadores, más que algunas plantillas de fútbol en la recién terminada Liga. Infinitos cambios y una metamorfosis hasta dar con una tecla.

"Cuando acaba el Top 16 el Unicaja entra en un periodo de dos semanas sin competir y creo que es ahí cuando ellos sufren un bajón de juego y se les suma algún problema físico con algún jugador. Puede que eso les haya penalizado pero ha sido un equipo muy sólido durante toda la temporada y todos tienen baches a lo largo de la temporada. El Unicaja ha recuperado en su último partido algunas de sus características", insiste Navarro, que recurrió a Jota Cuspinera, uno de los defenestrados del Madrid el pasado verano, como mano derecha.

La definición de Navarro del Uniaja es la de un equipo muy poderoso. "Destacaría la disciplina en ataque, siempre saben lo que quieren y aprovechan sus ventajas, la posibilidad de sus cincos jugando abiertos, el juego interior de sus treses, que nos han hecho daño. El rebote ofensivo, porque es el mejor equipo ACB en este aspecto. Y los momentos de inspiración de Toolson, que es un jugador que puede cambiar el ritmo de partido y decidirlo", señala Navarro, antes de pasar a la defensa: "Es el equipo de Europa, junto Olympiacos, con mejor defensa. Es un equipo muy disciplinado que sabe utilizar diferentes ritmos defensivos".

Dos bases diferentes, un Adams más cerebral y un James más explosivo. El carácter de San Emeterio, la finura de Causeur, la fuerza de Hopson y la explosividad del recuperado Hanga en el perímetro. Y la creciente capacidad de Tillie, la polivalencia de Shengelia, los centímetros de Iverson y la intimidación de Begic. Los hermanos Diop completan la docena de efectivos de Navarro.

"A costa de la úlcera, pero sí, alguna novedad podemos hacer", dice Joan Plaza sobre las armas secretas. A desenfundarlas.