Rafael Nadal regresó a los cuartos de final de un Grand Slam casi 20 meses después de la última vez al superar al francés Gael Monfils en los octavos del Abierto de Australia en un duelo por momentos indescifrable.

El número nueve del mundo batió por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-4 a Monfils después de dos horas y 56 minutos y dio así un nuevo paso en su intento por convertirse en el primer tenista de la era Open en conquistar al menos dos veces los cuatro Grand Slam.

No fue ni mucho menos una noche sencilla para Nadal. Sudó el balear en la Rod Laver Arena, que desplegó su techo por la lluvia. Hacía calor y humedad, pero muchas de las gotas que le caían por el rostro eran por la tensión. Pasó de tener todo bajo control a depender del siempre impredecible Monfils.

"Empezar una temporada con cuartos de final en un Grand Slam y encima en cancha dura, que hacía un par de años que no lo conseguía, es muy importante", celebró el español, camino de recuperar su mejor tenis tras un 2016 marcado por la lesión de muñeca.

Nadal no alcanzaba la ronda de los ocho mejores de un grande desde la edición de Roland Garros de 2015. Y para verlo en unas semifinales de unGrand Slam hay que remontarse 12 meses más, a la arcilla francesa de 2014.

Mañana tendrá la oportunidad de regresar a unas semifinales, pero tendrá a un rival de altura de por medio, el número tres del mundo, Milos Raonic.

"Si no juego agresivo, estoy muerto", fue el simple análisis de Nadal sobre el duelo de cuartos ante Raonic, uno de los mejores sacadores del mundo.

El campeón de 14 Grand Slam parece que está acostumbrándose a sufrir en Australia. En la tercera ronda necesitó cinco sets ante Alexander Zverev y ayer batalló durante cuatro ante Monfils. Hacía tiempo que Nadal no salvaba dos obstáculos tan complejos de forma consecutiva.

"En los dos primeros sets parecía que tenía el partido controlado, dentro de lo que puede estar controlado un partido ante el número seis del mundo. Pero yo iba cómodo, iba siempre con un break arriba, estaba sacando bien, dominando mis saques y al resto iba teniendo oportunidades", relató Nadal tras su primera victoria ante un jugador situado entre los diez primeros en un partido oficial desde abril de 2016.