Rubén Ruzafa no encuentra rival en el XTERRA. Casi se le podría tildar de ser un abusón dentro de esta modalidad del triatlón. Ayer, como hiciera en las doce pruebas que había disputado anteriormente, el rinconero se llevó la victoria por decreto, llegando en solitario y con tranquilidad a la meta de Lago di Scanno (Italia) con un tiempo de 2:52:49.

Ruzafa volvió a subir a lo más alto del podio con un patrón de carrera más que conocido. En la parte a nado, el rinconero salió del agua en tercera posición, por detrás del catalán Roger Serrano y el francés François Carloni.

Ya una vez subido encima de la bicicleta, el tricampeón del mundo empezó a marcar su ritmo, inaccesible para el resto de triatletas. Serrano vio cómo poco a poco la distancia con Carloni y Ruzafa se reducía hasta los 20 segundos. Ya en el siguiente punto cronometrado, en el kilómetro 22, Ruzafa era el líder destacado de la prueba con más de dos minutos de ventaja con Carloni, que adelantaba a Serrano.

A partir de ahí, la carrera a pie se convirtió en un trámite, con un Ruzafa que disfrutaba a pesar del duro recorrido italiano, que dejó nuevamente la sensación de que el rinconero está, no uno, sino dos peldaños por encima del resto. Por su parte, Roger Serrano afianzaba su liderato en la clasificación general del circuito europeo de XTERRA, a falta de cuatro pruebas para que concluya la temporada.

Ahora, con una forma física a un nivel tan alto como su moral, Ruzafa afronta el tramo final de un nuevo año para el recuerdo. En primer lugar, competirá a finales de agosto en la última cita XTERRA del calendario, que se disputará en Inglaterra. Seguidamente, buscará la victoria en el Mundial de Triatlón Cross; prueba que, en el año 2013, vio por última vez un podio en el que el rinconero no subía al cajón más alto. Por último, ya en noviembre, el paraíso de Hawaii podría encumbrar más aún a Ruzafa, siempre y cuando lograra el cuarto título mundial de su gran carrera deportiva.