El de hoy será el primero de los dos ensayos generales de los que el Unicaja dispondrá antes de iniciar el play off, pero será a la vez la última oportunidad que tendrá para reivindicar su bajo rendimiento a domicilio. Este último no es un detalle baladí. El equipo malagueño no podrá disponer en las eliminatorias por el título del factor campo debido a su mala clasificación y, por lo tanto, deberá arrancar alguna victoria en pista ajena si quiere seguir vivo más allá de cuartos.

El de Sevilla es el último desplazamiento antes de visitar al Real Madrid en el primer capítulo de los cuartos de final. Y en el vestuario existe propósito de enmienda para mostrar una buena imagen, conscientes del bajo rendimiento que se ha ofrecido fuera de Málaga. El balance a domicilio, si bien va a terminar siendo mejor que el de la temporada pasada (5-12 entonces), es ciertamente pobre con seis victorias y diez derrotas. Los de Scariolo han caído en la pista de todos los equipos situados en zona de play off salvo en la del Akasvayu Girona y sólo han sido capaces de ganar en pistas de rivales teóricamente inferiores. Fuenlabrada, Murcia, León, Valladolid, Las Palmas y la mencionada Gerona han sido las únicas plazas de las que han conseguido salir victoriosos. Hoy, en Sevilla, tienen la última oportunidad para reivindicarse a domicilio.