Un gran Rafa Martínez han conducido al Manresa hasta la victoria por 89 a 81 ante el Unicaja y con 26 puntos ha sentenciado un partido que da aire a un equipo que llevaba una racha negativa de nueve derrotas. El Unicaja no ha podido superar la intensidad del Ricoh, que en el último cuarto conseguía algo de lo que escaseaba últimamente, anotar en el momento clave.

El primer cuarto del partido ha sido vibrante en todos los sentidos. La igualdad, las defensas, el intercambio de canastas. Unicaja empezaba bien con un 0-5 a su favor, pero no ha tardado en aparecer la mejor versión de Josh Asselin, que conseguía diez de los 12 primeros puntos de su equipo y dio mucha seguridad al Manresa.

El equipo local ha mostrado de inicio una gran intensidad defensiva, que Unicaja suplía a base de triples, una de las asignaturas pendientes del Manresa esta temporada. El dominio en el marcador se ha ido intercambiando. El cuarto se cerraba con una canasta de Welch (el mejor de los malagueños en este cuarto), dejando por delante a Unicaja (22-23, min. 10).

En el segundo cuarto, un nuevo triple del Unicaja le daba algo de ventaja (24-28, min. 11). Ventaja que rápidamente remediaba Matt Walsh con una jugada de 2+1. Los árbitros metieron cucharada en la dinámica del partido pitando una primer falta técnica a Asselin (el Manresa acabaría llevándose tres y el Unicaja una, la de su entrenador. Todas por protestar).

A base de triples, el Unicaja se ha mantenido por delante, uno de Popovic (31-36, min. 16) ha dado la máxima ventaja desde el inicio del partido. Otro triple de Popovic, anulado por llegar fuera de tiempo, ha encendido las iras de Sergio Scariolo que se llevó una falta técnica por ello.

Al Manresa le ha costado mantener el alto nivel de juego del primer periodo, pero continuaba luchando en defensa. Así, no ha sido hasta el minuto y medio para llegar al descanso que Espil ha transformado el primer y único, hasta el momento, triple del Manresa (38-39, min. 19). Germán Gabriel ha contestado con otro triple que dejaba al Unicaja por delante en el marcador al descanso (40-42, min. 20).

A la vuelta, Rafa Martínez abría el camino para ganar el partido con un triple. Así, el Manresa ha empezado el tercer cuarto con un parcial de 10 a 2, incluidos dos triples del capitán, que han obligado a Sergio Scariolo a pedir tiempo muerto (50-44, min. 24).

El Manresa se ponía a seis y había peligro de que se escapase, algo que ha frenado Carlos Cabezas con 12 puntos, ocho de los cuales ha encestado desde la línea de tiros libres. Así, al final del cuarto el marcador volvía a estar equilibrado (58-58, min. 30).

En el último cuarto, el Manresa ha encontrado la manera de sentenciar el partido con autoridad. De inicio, un parcial de 10-2 confirmaba la bajada del rendimiento del Unicaja fuera de casa. Un triple de Espil, ha puesto a los catalanes a diez (73-63, min. 34), cerca de la victoria.

Sion embargo, los malagueños no han tirado la toalla, y de nuevo Cabezas con un triple hacía factible la remontada (76-73, min. 37). Pero Rafa Martínez estaba lanzado y ha respondido a cada buena acción del Unicaja: anotaba, atrapaba rebotes y marcaba triples. El último de los cuáles ponía al Manresa ocho por delante a menos de un minuto del final (84-76, min. 40) y aseguraba la victoria catalana.

El Manresa ha llegado a tener una máxima diferencia de 11 puntos (89-78, min. 40), que Kus reducía con un triple, para dejar el marcador en el 89-81 final. Fin de fiesta en Manresa con roscón de Reyes para Juan Alberto Espil, que ayer cumplió 40 años.

Ficha técnica:

89. Ricoh Manresa (22+18+18+31): Javi Rodríguez (7), Martínez (26), Sánchez, Alzamora (3), Asselin (18) -cinco inicial-, Grimau, Callahan (2), Espil (10), Walsh (6), Rubio (13), Hernández (2) y Rey (2).

81. Unicaja Málaga (23+19+16+23): Cabezas (22), Berni Rodríguez (2), Welch (10), Haislip (6), Ndong (6) -cinco inicial-, Gabriel (9), Jiménez (2), Kus (19), Popovic (5) y Sanders.

Árbitros: Pérez Pérez, Alzúria y Cortés. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de la liga ACB, disputado en el Pabellón Nou Congost ante unos 4.000 espectadores.