Al comienzo de la temporada, Juan Ramón Muñiz, siempre metódico en su disciplina, transformaba el valor del ascenso en el trabajo diario que su equipo debería culminar en las 42 jornadas del campeonato. Su consigna era clara. En un mensaje premeditado, el gijonés pretendía inculcar a sus jugadores los principales vocablos de un diccionario que, justo en el inicio de la segunda vuelta, se antoja eficaz. Es época de valoraciones y las sensaciones que emana este equipo invitan al optimismo y a cerrar las escasísimas vías de inseguridad que ha transmitido.

Sin embargo, como se encarga de repetir el asturiano hasta la saciedad, todavía queda un largo trayecto por completar. Tanto que su equipo comparece hoy en El Helmántico con 21 jornadas por disputarse para transformar la palabra ascenso en una realidad. El Málaga inicia hoy el segundo capítulo de una novela que podría convertirse en uno de los best-sellers de los últimos años y la ocasión, histórica para el malaguismo, no se puede desaprovechar.

Para la cita de esta mañana en el gélido Helmántico, Muñiz apostará, presumiblemente, por el trivote en el centro del campo. La baja de Salva por sanción propiciará que Muñiz varíe el dibujo táctico de las últimas jornadas con el clásico 1-4-4-2. Con ese guión, el rol de Antonio Hidalgo en el equipo se magnifica. El de Granollers se siente más liberado en la posición de mediapunta y hoy jugará por detrás de Baha, un delantero que va camino de sumarse a la ilustre nómina de excelentes arietes que han jugado en el estadio de Martiricos.

Además, se da la circunstancia de que el Málaga iniciará esta mañana en El Helmántico el ciclo triunfal de la primera vuelta -en el que el equipo sumó siete victorias consecutivas- y en el que destiló un aroma imperial para asombro del fútbol nacional. El vestuario ha asegurado esta semana que se ve capacitado para repetir la gesta, aunque, como admitió el propio Antonio Hidalgo, ese tipo de rachas se repiten con muy poca asiduidad en el mundo del fútbol. El objetivo es muy complejo porque, en ese tramo de la competición, el Málaga sumó más puntos (21) que en las 14 jornadas siguientes (20). Un dato demoledor que habla por sí solo del histórico registro que acumuló en ese inicio de la competición.

Enfrente tendrá a un rival que, de la mano de Juan Ignacio Martínez ha logrado asentarse en la Segunda División. Tras un inicio muy dubitativo, el Salamanca ha logrado impregnar a su fútbol un trato exquisito por el balón. El técnico alicantino ha optado por un patrón continuista al de Javi López, que ya dejó en Salamanca los patrones del modelo actual del equipo.

Con una victoria, el cuadro blanquiazul seguirá a la estela del Numancia, que volvió a salvar otro escollo a domicilio en Las Palmas. No obstante, la jornada adelantada al sábado, repleta de empates, vuelve a dar otra opción de aumentar distancias con los perseguidores Sporting, Elche y Tenerife.