Paula ruiz bravo. nadadora

"La cabeza puede hacer cosas maravillosas, no es solo físico"

  • La fondista malagueña cierra la temporada en el Europeo Junior de Marsella, en el que se ve con muchas opciones de oro

  • A sus 18 años, se consolidó en la élite en el Mundial Absoluto

La nadadora malagueña posa en la piscina de Inacua

La nadadora malagueña posa en la piscina de Inacua / Javier Albiñana

Paula Ruiz (1999) cumple todos los requisitos para hacer historia. A sus 18 años, acaba de aterrizar en el máximo nivel de las aguas abiertas. En mes y medio, acumula dos oros y su consolidación en la élite. Ahora quiere más y busca otro oro en el Europeo Junior de Marsella el 5 de agosto.

-¿Quién es Paula Ruiz?

-Paula Ruiz es una chica supertrabajadora. Me tomo muy en serio todo lo que hago. Soy muy luchadora y competitiva. Me veo con mucha proyección. Antes me daba miedo decirlo al ser más pequeña, pero creo que ya soy presente. Puedo decir que voy a hacerlo muy bien si sigo trabajando así y con esta mentalidad.

-¿Cómo es su día a día?

-Normalmente me levanto a las 5:00 y voy a entrenar a Inacua. Y ya, desde las 6:00 hasta una hora indefinida, porque con Xavi [su entrenador] nunca se sabe a qué hora terminas. Ahora estoy entrenando con un volumen alto de carga, orientado a las aguas abiertas, y hago algo de gimnasio. Después vuelvo a casa, desayuno, descanso y a las 15:30 vuelvo aquí hasta, no se sabe cuando (risas). Además, los lunes y los miércoles voy a clases, hago bachillerato semipresencial en el IES La Rosaleda.

-¿Qué motiva a Paula Ruiz?

-Hay gente que dice que este deporte es muy pesado, pero yo no pienso en nada. No me cuesta. Lo tengo ya automatizado. Hay días malos, pero lo hago con un fin: conseguir algo en un futuro. Pero no me planteo cada día nada, cada entreno es una competición más.

-¿Cómo afronta el próximo Europeo Junior de agosto?

-Me veo con posibilidades de traerme la medalla de oro. Lo digo con seguridad, sobre todo viendo los resultados del Mundial Absoluto, que fueron muy buenos. He trabajado lo suficiente para conseguir una medalla, al menos estar en el podio. Me veo muy bien, fuerte, y la preparación con Xavi está siendo muy buena.

-¿Alguna rival a batir?

-No hablo de rivales. No miro nombres ni a quién tengo a cada lado. Yo solamente me dedico a nadar y nadar.

-Llega muy reforzada tras los últimos oros y el buen Mundial Absoluto.

-En el último mes todo me ha venido de golpe, ha salido todo muy bien. Después de todo el trabajo, todo el sacrificio, que ha sido un año muy duro, lograr estos resultados me da más confianza para tirarme al Europeo, lo tengo todo hecho, será una prueba más.

-Quién diría hace un año que lograría todo lo que ha conseguido.

-Yo sabía que podía intentar ir al Mundial. En ese momento diría que me gustaría ir, pero no me imaginaba quedar entre las 20 primeras. De junior a absoluta hay un salto muy grande, y yo lo sabía. Ahora, vista la comparación, no es tan grande.

-¿Cree que su evolución en este último año se debe más a una mayor confianza que al físico?

-Yo siempre le digo a mi entrenador que, aunque estemos en máxima carga de trabajo, necesito resultados buenos para ver que me están saliendo las cosas. Por eso cuando no compito tengo más dudas, porque no sé si estoy bien, necesito siempre hacer un buen tiempo, una buena carrera, una medalla... para saber que estoy bien. Cuando consigo algo de esto se disipan las inseguridades.

-18 años y compitiendo al más alto nivel, ¿esto le pesa?

-A mí no me cuesta. Sé que estoy sacrificando muchas cosas, los entrenamientos son duros, el nivel es muy alto, pero no es algo que me resulte complicado. Sé que lo puedo hacer muy bien, no me agobia ni me presiona. Todo lo contrario, me presiono para que me salga bien y no hundirme.

-En los últimos días los medios han seguido de cerca su progreso, ¿siente la presión mediática?

-Antes del Mundial Absoluto, para el que me tenía que clasificar, la gente en los campeonatos previos daban por hecho que iba a ir al Mundial. Les decía: "espérate porque aún tengo que clasificarme". Eso era un poco agobiante. Todo apuntaba a que iba a ir, pero yo tenía que nadar aún y conseguirlo. Mi entrenador me decía que hiciera como si no lo hubiera escuchado. Tengo que ir paso a paso.

-Últimamente no paran de compararla con Mireia Belmonte, la mejor nadadora de la historia de España, ¿halago o losa?

-A mí no me gusta que me comparen con nadie, pero es un orgullo que te comparen con una grande como ella, con los resultados que está dando. La campeona de 200 mariposa me sacó 0,3 centésimas en un 5.000. Con esto una se viene arriba y si me comparan con ella, claro que lo acepto, aunque somos muy distintas.

-¿Cómo fue aquella carrera cara a cara contra Mireia Belmonte en el 5.000 de Bañolas?

-Fue rápida. Me gustó también porque fue limpia, no hubo golpes. Yo fui tirando en la primera vuelta, muy cómoda. En la segunda vuelta pensé que si seguía tirando me la podían jugar al final, porque son expertas [por Mireia y Erika Villaécija]. Por eso me puse al lado de Mireia, para que tiráramos las dos, no solo yo. Estuvimos todo lo quedaba de carrera juntas y en los últimos metros ella tocó antes.

-¿Por qué se decantó por las aguas abiertas y no la piscina?

-Siempre he querido llevar las dos a la vez y que no se chocaran. He conseguido grandes resultados en piscina también, pero a raíz de hacer fondo y probar las aguas abiertas, que me parecen divertidas, me he ido especializando en ellas. Aunque sigo en piscina, porque muchos de los criterios que necesito se consiguen en la piscina y todos los días entreno en ella.

-¿Solo le importó la diversión para decantarse por las aguas abiertas?

-Aparte de los resultados, que están siendo muy notables y ayudan. Pero lo que me hizo decantarme por esto es la diversión. No es una piscina, con sus normas, sus leyes y siempre en la misma calle. En el mar, un lago o un río, hay muchos factores, todo importa y nada está firmado antes de empezar. Cualquier cosa puede hacer que pierdas o ganes. Un golpe al principio de la carrera puede bloquearte, el frío, el calor...

-¿Cómo de duras son las aguas abiertas? Hay mucha gente que desconoce esta modalidad.

-Son muy duras las carreras. Desde el momento en el que te tiras al agua lo haces con 60 personas y tienes que salir de ahí como puedas. Te dan golpes debajo del agua. Los primeros metros son los peores, hay que recibir mucho para poder situarte bien. Importa también mucho qué número tienes, no es lo mismo salir la 10 que la 50, la 10 siempre estará más cerca de la boya. Las absolutas tienen más experiencia en este sentido, saben moverse mejor. Cuando superas los primeros metros, lo que hay que hacer es pegarse a los pies de la de adelante y aguantar.

-¿Cómo de importante es el factor psicológico?

-He hecho muchas carreras distintas pero la cabeza siempre ha sido muy importante. Ella hace que no me hunda en diferentes momentos, cuando me adelantan, o cuando voy sola en cabeza. Siempre hay dudas. La cabeza puede hacer maravillas, no es sólo el físico.

-¿Tiene techo Paula Ruiz?

-Nunca me he marcado un tope. Siempre digo que hasta donde llegue, llegué. Pero sólo porque quiera y pueda, no pienso en un futuro lejano, prefiero ir poco a poco. Lo más lejano en lo que pienso son los Juegos Olímpicos, pero porque es mi meta, mi objetivo actual.

-¿Cuáles son los requisitos para esos Juegos Olímpicos?

-El año anterior al preolímpico, si en el Mundial quedas entre las 20 primeras y eres la primera o única de tu país, tienes plaza fija para las Olimpiadas. Si no, tienes que hacer varias etapas en el año olímpico, que son eliminatorias. Con los resultados de este año, ya tendría plaza para Tokio.

-¿Qué necesita para alcanzar a día de hoy a veteranas como Muller o Bruni?

-Seguir ampliando mi trabajo, no solo con metros, sino también el esfuerzo que yo me impongo. Trabajar cada vez más, puliendo los detalles y mejorando las técnicas en aguas abiertas.

-¿Hay mucho apoyo para los fondistas desde las instituciones?

-Bueno, es verdad que no hace falta irse de Andalucía ni Málaga para llegar a lo que quiero llegar. Aunque hay detalles que se echan en falta. El nutricionista, el fisio, el médico... todo eso me lo tengo que pagar yo. Es muy duro, es muy complicado todo. Mis padres tienen que estar atentos todos los días para llevarme y traerme a Inacua. Se agradecería más ayuda.

-¿Cómo influye Casademont, su entrenador, en su día a día?

-Xavi influye muchísimo. Incluso si él ha tenido un mal día, aunque yo no tenga nada que ver, estoy triste o enfadada, incluso llego a casa mal. Son muchos años, son muchas horas juntos. Tenemos mucha confianza, tanto para las cosas buenas como para las cosas malas. Tanto él como Manu [su otro entrenador] son muy importantes para mí, otra familia. Su apoyo es igual al de mi familia, todos se sacrifican mucho por mí.

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