El Contrat Málaga volvió ayer a los entrenamientos tras unas semanas de descanso por motivo de la Navidad. La plantilla entrenada por Diego Carrasco deberá afrontar ahora un complicado plan de ensayos -uno diario sin descansos en días festivos como el 6 de enero- en el que el técnico del conjunto planea poner en forma a sus jugadoras.

El problema que surge en el seno del equipo capitalino es que al menos cinco de sus jugadoras son internacionales con sus respectivos países y no podrán estar presentes en partidos esenciales como el primero de esta segunda vuelta ante el Costa Inaser Mijas.

De las tres españolas que forman parte del combinado español -Marta Santos, Marta López y Marta Jiménez- la segunda se encontrará en el Campeonato de España de selecciones territoriales con el conjunto junior durante la próxima semana, por lo que se perderá los primeros entrenamientos con el primer equipo del club en el que milita, el Costa del Sol y, además, llegará exhausta después de darlo todo con el equipo andaluz.

Santos, por su parte, lleva prácticamente un año sin descansar tras haber participado en el Mundial juvenil al término de la pasada campaña y haber enlazado estas competiciones con diversas concentraciones internacionales. A la pivote malagueña "se le va notando el cansancio", explica Carrasco, "y es comprensible que no pueda estar al mismo nivel", continúa el técnico, quien deberá prescindir también de esta jugadora en febrero debido a un stage de preparación al que deberá acudir con la selección juvenil.

Akiko, la internacional japonesa de la plantilla del Contrat, será otra de las ausentes en el próximo mes, pues ha sido convocada por la selección de su país para disputar los Juegos Asiáticos. Actualmente, el club intenta negociar con la jugadora la posibilidad de que juegue algunos de los choques más importantes como el de la segunda jornada ante Alcobendas, líder del Grupo C de Primera Estatal.

A éstas se le suma la falta de conexión que algunas de las jugadoas de Rumanía han tenido con el resto de sus compañeras -como Velicu, que abandonó el equipo antes de Navidad- y que complican las cosas en el club.